Agenda Cultural UdeA - Año 2012 DICIEMBRE | Page 37

ISSN 0124-0854
N º 194 Diciembre de 2012 lóbulos de sus orejas grandes y sueltas parecían temblar .
El hombre no pareció oír .
— Luego encontré a esta mujer . Yo tenía cincuenta y un años y ella siempre decía que tenía treinta . La encontré en una estación de servicio y nos casamos a los tres días . ¿ Y sabes cómo nos fue ? No puedo ni decírtelo . Todo lo que siempre había sentido estaba reunido alrededor de esta mujer . Ya no había más cosas sueltas dentro de mí , todo estaba concluido en ella .
El hombre se calló de repente y se dio golpes en la nariz larga . Su voz se sumergió en un tono bajo , firme , de reproche .
— En esas circunstancias , ya te puedes imaginar cómo me quedé cuando me dejó .
Leo cogió el tocino de la parrilla y dobló dos tajadas dentro de un panecillo . Tenía una cara gris , con ojos hendidos , una nariz de pellizco salpicada de suaves sombras azules . Uno de los obreros textiles pidió más café y Leo se lo sirvió . Leo no dejaba que repitieran gratis . El obrero desayunaba allí todas las mañanas , pero cuanto más conocía Leo a sus clientes , más tacaño era con ellos . Royó su bocadillo como si se lo escatimara a sí mismo .
— No lo estoy explicando bien . Lo que pasó fue esto . Ahí estaban esos sentimientos hermosos y esos pequeños placeres sueltos , dentro de mí . Y esta mujer era para mi alma algo así como una cinta de montaje . Hacía pasar por ella esos poquitos de mí mismo y salía completo . ¿ Me sigues ahora ?
—¿ Cómo se llamaba ? — preguntó el chico .
—¡ Oh ! — dijo él —, la llamaba Dodo . Pero eso no tiene importancia .
—¿ Y trató usted de hacerla volver ?
—¿ Y no la encontró usted nunca ?
El chico no sabía qué pensar del hombre , y su cara de niño parecía incierta , con una mezcla de curiosidad y duda . Era nuevo en el recorrido de los periódicos ; todavía se le hacía raro estar fuera por la ciudad en la madrugada negra y extraña .
— Sí — dijo el hombre —, tomé algunas medidas para hacerla volver . Estuve por ahí tratando de localizarla . Fui a Tulsa , donde ella tenía parientes ; a Mobile . Fui a todas las ciudades que había mencionado alguna vez , buscando a todos los hombres que habían