ISBN 0124-0854
N º 186 Abril de 2012 extranjero, particularmente con los Estados Unidos, en el siglo XIX. La figura del“ poeta de la infancia” se complementa con la figura del“ embajador cultural” o del“ mediador intercultural”.
¿ Pero qué entendemos exactamente por el concepto de“ mediación intercultural”? Cuando Pym( 1998) expone su concepto de interculturalidad, hace referencia a situaciones en las cuales los traductores se encuentran en una situación de contacto, de“ fronteras”; casi por naturaleza, todas las culturas están en“ situación de frontera”: las sociedades están constituidas por más de una cultura, diversos grupos convergen en un espacio. Por otra parte, las culturas no están cerradas a las influencias de otras y los contactos entre ellas son una actividad normal:“ Uso el término „ intercultura ‟ para referirme a las creencias y prácticas que se encuentran en las intersecciones y en la superposición de las culturas, donde la gente combina algo de dos o más culturas a la vez”( Pym, 1998: p. 177). Lo que nos parece interesante de este concepto es que, con éste, Pym resalta tres aspectos que presentan un gran interés. En primer lugar, Pym cree que los traductores se encuentran en las“ intersecciones” donde las lenguas y las culturas establecen relaciones; el traductor mismo encarna esta idea porque no es un agente monolingüe, y por consiguiente, no es monocultural. La interculturalidad es entonces
ese espacio particular en el cual convergen todos estos elementos. Luego, los traductores se“ mueven”; esta situación de desplazamiento de los traductores y de las traducciones reitera que el traductor no puede ser identificado con una sola cultura, precisamente porque él es producto de la diversidad. Finalmente, esta situación de interculturalidad pone de manifiesto el carácter de“ profesión” de la traducción:
Los traductores no son los únicos que se pueden encontrar en las intersecciones culturales de su geografía urbana. A menudo trabajan para o en conjunto con otros intermediarios como diplomáticos, negociadores, viajeros, académicos, profesores, periodistas, científicos, exploradores y comerciantes de todo tipo( Pym, 1998: p. 188).
Esta hipótesis le permitió a Pym afirmar cómo los traductores hacen algo más que traducir y hacen parte de“ redes profesionales”.
Pombo jugó un papel como mediador intercultural ya que vivió una situación particular de contacto entre las culturas; contempló la traducción como herramienta para establecer los contactos y permitir que las culturas se integraran y compartieran, y construyó un espacio de comunicación donde ambas culturas, al confrontarse, encuentran un punto de contacto. Para Pombo, la traducción