Agenda Cultural UdeA - Año 2012 ABRIL | Page 19

ISBN 0124-0854
N º 186 Abril de 2012 llegaron alguna vez a alcanzar la fama de los cuentos de Grimm, Andersen y Perrault. Esto ha hecho decir a un crítico que a Pombo“ merece que le estimen los amigos de la educación como a uno de los benefactores de la niñez sudamericana”. 4
Si queremos ser justos, debemos hacer hincapié sobre la trascendencia que tiene Faraelio en la literatura infantil del continente. No hubo niño hispanoamericano de principios del siglo que no conociera y admirara las travesuras de los famosos héroes de sus fábulas y cuentos que merecieron hace unos pocos años una traducción en lengua rusa de María Zamajovskai. En realidad, no se encuentra en Hispanoamérica, a pesar de la abundancia de obras dedicadas a la niñez, otro cuentista y fabulista que supere a Pombo hasta la aparición del uruguayo Horacio Quiroga( 1876- 1937), uno de los mejores cuentistas en lengua española, quien supo elevar la concepción artística de la fábula modernizándola en su técnica y su temática americana. Sin embargo, a nadie se escapa que Quiroga ya pertenece a otra época y
que su intención fue renovar el cuento y no la fábula tradicional. El uruguayo, por lo demás, escribe en prosa y es en esta forma en que otros escritores, como el argentino Constancio C. Vigil, continuaron divirtiendo y enseñando a los niños de América. La lista de cultivadores de la literatura infantil es larga y la encabeza la ilustre poetisa chilena Gabriela Mistral.
En Colombia, la fábula y el cuento en verso tuvieron adeptos en la centuria anterior, pero el género decayó posteriormente. Además de Pombo, escribieron poesía infantil numerosos autores, como el castizo narrador realista José Manuel Marroquín y el célebre poeta modernista José Asunción Silva. Continuaron la tradición, ya dentro del siglo
XX, figuras como Víctor E. Caro, hijo de Miguel Antonio, delicioso cuentista que a veces iguala a Faraelio. Caro fundó la revista Chanchito donde publicó graciosas y admirables composiciones en verso:“ El zapatico”,“ El lavadero de las hadas”,“ El señor cucarrón”, etc. Después han surgido otros escritores para niños, ninguno de tiempo completo: Aurelio Martínez Mutis, Rafael Mallarino Holguín, Diana Rubens,