ISBN 0124-0854
N º 186 Abril de 2012
Volved más alentados. 2
Iriarte, traductor de la Poética de Horacio y uno de los mejores poetas de su tiempo, es el mentor intelectual de Samaniego y tal vez quien pueda, a pesar de su prosaísmo y limitaciones, rivalizar con Pombo como fabulista. Hay varios puntos de contacto entre el uno y el otro, aunque las diferencias también son muy grandes. El epígrafe de Iriarte a sus Fábulas literarias:“ Usus vetusto genere, sed rebus novis”( El uso de un viejo género con nuevos propósitos), parece encerrar la clave de ambos fabulistas y los dos cumplen el lema al pie de la letra. El español tiene una obra más limitada( sus fábulas no pasan de ochenta), pero, como dice R. Merrit Cox,“ It is true [...] that Iriarte is not the originator of the fable, but he is the first and only one in Western European literature to leave on extensive original collection of them”. 3
Además, sus Fábulas literarias pueden considerarse un tratado de poética neoclásica debido a las normas que traza y a la diversidad métrica que ofrece a los
poetas. Pombo no tuvo, como el español, la intención dominante de criticar la literatura de la época en sus cuentos y apólogos, pero no hay duda de que en algunos de ellos se caricaturizan el estilo rebuscado y el lenguaje ampuloso y amanerado. Sin embargo, la porción satírica de la obra original del colombiano, como hemos visto, sí abunda en crítica literaria. En cuanto a la variedad métrica […] ambos descuellan en variedad, pero Faraelio posee un repertorio más extenso y sofisticado y sin las trabas que a Iriarte le imponía la preceptiva neoclásica. En el aspecto temático los dos escritores difieren básicamente, y en esto Pombo también lleva la ventaja que se acentúa al considerar el escaso valor poético de las composiciones del vate peninsular, las cuales son correctas formalmente, pero disuenan por su prosaísmo y su escaso lirismo. Con otros poetas españoles que cultivaron la fábula: Hartzenbush y Campoamor, tiene asimismo Faraelio algún parentesco que no necesita comentario especial. Ningún fabulista de lengua castellana brilló, no obstante, como el bogotano en el ligero cuento infantil. En este género se destacó tanto nuestro compatriota, que sus deliciosas historias