ISBN 0124-0854
N º 186 Abril de 2012
Patética es la descripción de la pobre gallina, flaca y con el buche vacío, buscando su sustento:
Y pasó in illo témpore Que una infeliz gallina, Más flaca que una espina( El emplumado espíritu De la difunta raza, A juzgar por su traza), Iba clamando píío Con el buche vacío Y aquel aire contrito De un ayuno infinito,(“ La gallina y el diamante”, PC, 1139-40)
El humor del fabulista a menudo va más allá de la simple observación o descripción y conlleva una enseñanza o un consejo, como sucede en“ La Araña crítica”:
Dan sentencia de Araña; Miopes que no verán, per omnia secula, ¡ Sino su telaraña!
( PC, 555-56)
La burla se torna un poco más satírica cuando se trata de personajes humanos y no de animales, aunque de hecho prive el antropomorfismo; el aspecto cómico parece entonces intensificarse:
Ordeñando un día la vaca pintada Le apretó la cola en vez del pezón; Y ¡ aquí la vaca! le dio tal patada Que como un trompito bailó don Simón.
(“ Simón el Bobito”, PC, 377)
Son célebres sus pinturas de viejas a las que infunde un vigor de niñas quinceañeras:
Aérea red de alambres telegráficos Ve una crítica Araña Y dice:— Tratan de plagiarme, imbéciles; ¡ Miren qué telaraña!
[…]
Cuánto crítico y juez y catedrático
La abuela Tomasa volviendo a su casa Bailó una cachucha, tan ágil, tan ducha, Que vieja y canasto se hicieron emplasto Y tortilla espléndida de huevos con pan.(“ Juan Chunguero”, PC, 379)
A los médicos vuelve trizas con críticas y burlas de todo cariz. En esto sigue el