ISBN 0124-0854
N º 186 Abril de 2012 risa ”; “ lenguas que a gritos cuentan que están mudas ”, etc ., o en el atiborramiento de palabras heterogéneas en algunas fábulas satíricas como “ Doña Pánfaga ” y “ El contrabando de la charla ”. Además de los elementos humorísticos puramente idiomáticos , otras veces son los contratiempos de los animales y las aventuras en que se ven envueltos , lo que da a Pombo la oportunidad para burlarse de sus graciosos personajes . Mirriña , por ejemplo , una de las traviesas gatas de “ Mirringa Mirronga ”, sufre un serio percance por golosa :
Dio un paso en falso , Móndase un codo , Y al suelo vino Con silla y todo . Entonces grita , “¡ Ay ay ! ¡ ay ! ¡ ao !” Y la Michita Dijo “¡ Miaao !”
(“ Tía Pasitrote ”, PC , 387 )
El epílogo de un banquete entre perros no podría describirse más gráficamente que en la forma como lo hace nuestro bardo en “ Un sarao pericante ”:
Y sin otra perripecia La orquesta les dijo abur Con el Dogo de Venecia Y Rucia de Lemermur .
Al cerrar la puerta Mirriña la tuerta En una cabriola se mordió la cola , Mas olió el tocino y dijo : “¡ Miaao ! ¡ Este es un banquete de pipiripao !”.
( PC , 406 *)
Tras de lo cual la alborada De un perro lluvioso día Vio salir la perrería A dormir la trasnochada .
( PC , 405 )
Y la brincante Tía Pasitrote casi se mata al tropezarse con su sobrina Mita :