Agenda Cultural UdeA - Año 2012 ABRIL | 页面 12

ISBN 0124-0854
N º 186 Abril de 2012

El humor en la obra de Rafael Pombo

Héctor H. Orjuela

L

as composiciones infantiles de nuestro poeta tienen otro aspecto que les da especial realce: el humor, que es el toque vivificante en sus estrofas plenas de insinuaciones penetrantes y burlas asordinadas ante las diferentes situaciones, hechos y personajes comunes en el diario vivir. El humor del bardo no ofrece el fondo de sabiduría sobria y estereotipada de las fábulas de Esopo y Fedro, ni la penetración sicológica de La Fontaine, tampoco se inspira en la sátira subida de tono y polemista tan característica en el español Iriarte. La burla del colombiano es más espontánea y sencilla, como nacida de las reacciones de un observador bonachón que sonríe
maliciosamente al escudriñar las ridiculeces de la vida y la sociedad.
La forma en que más frecuentemente se revela el humor del vate es en juegos idiomáticos y en el uso de vocablos grotescos y poco comunes para producir el efecto cómico deseado. Va hasta el extremo de crear nuevas voces o desenterrar palabras anticuadas. Lo dicho se manifiesta aun en la selección de sus títulos y en los nombres de sus numerosos caracteres: Perico Zanquituerto, Doña Pánfaga, Tía Pasitrote, Mirringa Mirronga, El rey Chumbipe, Cucufato y su gato, La marrana peripuesta, Un sarao pericante, etc. También se observa en el uso de hipérboles y antítesis extremas:“ andes gigantes de gigantes grandes”;“ gentes que ríen cántigas de lloro”;“ gentes que lloran cántigas de