Agenda Cultural UdeA - Año 2011 OCTUBRE | Page 11

N º 181 Octubre de 2011
territorios y posesiones, quiso ser como los dioses que se había inventado.
La luz de Edison Fuente:“ Thomas Edison still a superstar, makes TIME Magazine cover”, Greenlight [ en línea ], disponible en: http:// greenlightrights. com / blog /? tag = thomas-edison.
La carrera se fue acelerando a medida que el hombre encontró maneras más diversas e ingeniosas de hacer sus cosas, a medida que
descubrió, cada vez, formas distintas y mejores de lograr acciones efectivas para dominar el agreste mundo que lo rodeaba. Halló que, con una aguja de hueso, podía unir las toscas pieles para confeccionarse mejores vestidos y para hacerse zapatos; que la carne puesta al fuego durante un tiempo sabía mejor; que con los zumos de algunas frutas y plantas podía representar, en las paredes de piedra de las cuevas, sus más íntimos deseos y pensamientos; que con una vara, tensada con una cuerda, podía impulsar una flecha muy lejos; en fin, llegó el momento en que el hombre se enfrentó al hombre y la tribu a la tribu, para apropiarse de sus bienes y tierras. No contento con dominar la naturaleza, quiso dominar a sus
congéneres más débiles. Quiso ampliar sus
Inventó la agricultura, el pastoreo de animales, la rueda y la escritura. Descubrió la manera de hacer aleaciones metálicas para mejorar las prestaciones de sus herramientas y armas. Descubrió las leyes físicas que rigen la naturaleza. Inició la conquista de otros mundos... y de su cerebro.
¿ Qué es la innovación? Para entender el concepto de innovación, miremos el caso de la invención de la bombilla eléctrica por Thomas Alva Edison. Él trabajó mucho para lograr su invento de la bombilla. Necesitó encontrar un material para el filamento, que no se quemara rápidamente y que iluminara bastante. Probó miles de productos, hasta que halló el que cumplía sus exigencias.
Durante ochocientos días y ochocientas noches, secundado por sus más fieles colaboradores, tuvo la paciencia de ensayar seis mil fibras diferentes: vegetales, minerales, animales y aun humanas, pues hasta un pelo de la barba rojiza de uno de sus asistentes se utilizó en los experimentos. El recipiente, un pequeño globo de vidrio que le había valido meses de trabajo, estaba listo, pero no había podido encontrar aún el filamento capaz de resistir la incandescencia por mucho tiempo.