N º 181 Octubre de 2011
desde que miraron a su alrededor y encontraron maneras de construir algo así como extensiones de su cuerpo que les dieran la posibilidad de competir contra animales mucho más dotados físicamente como el tigre, el león o el oso, por las presas de las que dependía su dieta, desde ese momento, se inició una especie de carrera por transformar el mundo, adaptándolo a nuestras necesidades. Es esta una carrera de cambio, de innovación.
Walt Disney y Mickey Mouse Fuente: Foro de fotos [ en línea ], disponible en: http:// www. forodefotos. com / attachments / fotos-de-directoresyproductores-de-cine / 18916d1301441032-fotos-dewaltdisney-walt-disney-congelado. gif.
innovación es una característica humana, es una portentosa capacidad de la mente que nos ha permitido conquistar, uno a uno, los ambientes del planeta y crear las condiciones para satisfacer nuestros apetitos, así sea en contra de la salud del planeta.
Algo en nosotros, algo inscrito en nuestros genes, en nuestra naturaleza más profunda, nos impulsa al cambio, nos vuelve amantes de lo nuevo, de lo que potencialmente puede sernos más útil.
Desde que nuestros ancestros humanos
levantaron altivos su mirada al cielo y vieron
poblada la naturaleza de dioses y demonios;
Al principio, esa carrera fue casi imperceptible. Los cambios se producían muy lentamente: una ligera mejora en la manera de tallar la piedra para descuartizar los animales cazados, unas cuantas plumas en el extremo de una vara puntiaguda para guiarla mejor hacia la presa, una mejor forma de atacar, en grupo, al animal perseguido. Pero esos cambios se fueron acumulando uno tras otro y fueron pasando de generación en generación. Sin embargo, hubo momentos en los que se produjeron grandes cambios, casi de un solo golpe. Innovaciones radicales, como cuando a algún osado le dio por tomar una rama prendida, quizá de algún incendio forestal, y llevarla a su caverna para mantener un fuego encendido, alimentado con plantas y ramas secas; o cuando otro se dio cuenta de que una chispa escapada accidentalmente, mientras frotaba piedra con piedra, encendía unas ramitas secas a su lado.