ISBN 0124-0854
N º 176 Mayo de 2011
Pero la paradoja es que el arte no puede existir , no puede surgir , sino de ese limo , con frecuencia podrido , de la cultura ; o sea de la materia excreta de la sociedad a la cual representa y finalmente se debe , o no se justifica como obra humana . Porque , como los productos espontáneos de la cultura fundamental , el arte es siempre una interacción entre los creadores y su sociedad , que es originalmente la sociedad aldeana en la cual se produce para luego aspirar a la sociedad global . Tanto la elaboración misma de un tema , de una imagen , de una idea , de un motivo musical , como ese obligado componente de la visión crítica y aún la catarsis , si se quiere , pueden representar sólo un conflicto individual o el de un conglomerado , pero siempre será social para ser excelso y universal . Hasta aquí tenemos una interacción entre el autor o los autores y la sociedad a la que interrogan desde el momento de la gestación de la obra . Pero luego se impone que ésta se confronte con el destinatario natural de la obra de arte : con el lector , el espectador , el oyente de la creación . De esta manera será posible que éstos , a su vez , de vuelta , hagan la crítica de la obra que pretendió hacer la de la sociedad . En esa confrontación hay un aspecto esencial para la alta calidad del arte : la calidad de la demanda , la mayor exigencia del público .
Pues bien , todo esto en gran medida se nos está negando en la Universidad , porque ella se debate en la contradicción entre sus grandes realizaciones académicas y la pasividad ante lo que la está frustrando : programas magníficos como los Premios Nacionales de Cultura
( que deberían llamarse de Artes ) frente a las manifestaciones más rastreras de la cultura dominante , de la inducida por un establecimiento interesado en mantener a la gente en la miseria del espíritu , tanto desde la burocracia oficial ( las inefables Secretarías de Cultura ) como desde las iniciativas comerciales .
Que la Universidad se ocupe de criticar la cultura y de formular proyectos en defensa de la vida , para la transformación de la sociedad , en pro del derecho y de la justicia ; y , por otra parte , en producir imágenes artísticas críticas , proyectos de educación para todos los sectores , es algo que interesa a muchos en la Universidad , quienes hacen esfuerzos ímprobos en la docencia , la investigación y la creación . Pero , además de los consabidos ataques del Estado y del establecimiento y de la falta de financiación , viven sometidos a dos tipos de obstáculos con los cuales es muy difícil luchar : la violencia y la parálisis promovidas por los enemigos internos , por un lado ; por otro , la indolencia de la dirección universitaria frente a ese par de fenómenos , sumada a la incapacidad para proponer la excelencia .
Mario Yepes Londoño es profesor pensionado y actual docente de cátedra en la Universidad de Antioquia . Escribió este artículo especialmente para la Agenda Cultural Alma Máter .