ISBN 0124-0854
N º 176 Mayo de 2011
“ Pues bien , habiendo leído a Jakobson , se antoja evidente que la gramática es un fin y no sólo un objetivo : es un acceso a la estructura y a la belleza de la lengua , y no sólo un chisme que sirve para manejarse en sociedad ”. “¡ Un chisme ! ¡ Un chisme !”, ha repetido la profesora con los ojos exorbitados . “¡ Para la señorita Josse , la gramática es un chisme !”
Si hubiera escuchado bien mi frase , habría comprendido que , justamente , para mí la gramática no es un chisme . Pero creo que la referencia a Jakobson le ha hecho perder los papeles por completo , sin contar que todo el mundo se reía , incluso Cannelle Martin , sin comprender nada de lo que yo había dicho , pero sintiendo que una nubecita negra llaneaba sobre la foca de la profesora de lengua . Por supuesto , como os podréis imaginar , nunca he leído nada de Jakobson . Por muy superdotada que sea , prefiero los cómics o la literatura . Pero una amiga de mamá ( que es profesora de universidad ) hablaba ayer de Jakobson ( mientras hablaban , a las cinco de la tarde , ventilándose una botella de vino tinto y un buen pedazo de queso camembert ). Y de repente esta mañana se me ha venido a la cabeza .
Por eso he dado marcha atrás y me he callado . Me he tenido que quedar dos horas más en el colegio castigada , y la señora Magra ha salvado su pellejo de profesora . Pero al marcharme de clase , he sentido que sus ojillos inquietos me seguían hasta la puerta .
Y , camino de mi casa , me he dicho : desdichados los pobres de espíritu que no conocen ni el trance ni la belleza de la lengua .
Fragmento extractado de Muriel Barbery , La elegancia del erizo , Barcelona , Seix Barral , 2006 , pp . 170-176 .
En ese momento , al ver que la jauría de perros enseñaba ya los colmillos , he sentido compasión . Compasión por la señora Magra . Además , no me gustan los linchamientos . Nunca honran a nadie . Por no hablar ya del hecho de que no me apetece en absoluto que alguien venga a hurgar en mi conocimiento de Jakobson y empiece a sospechar sobre la realidad de mi cociente intelectual .