ISBN 0124-0854
N º 177 Junio de 2011
� la comparación, necesaria con frecuencia, sino que siempre comparamos buscando un déficit en contra nuestra.
El periodismo pues, se hace a prisa porque la vida de un diario, como es sabido, dura veinticuatro horas, del momento de engendrarlo al momento de olvidarlo.
� Yo soy argumentadora por temperamento.
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Todos tenemos otro yo dentro del alma, y ese otro nos juega las peores insidias.
� negar sus debilidades. Justamente aquello que la hace humana.
Para que el terrorismo dé algún fruto, se necesita que la gente ponga algo de su parte, y tenga, si no la tendencia, al menos la amabilidad de aterrarse.
� Libertad, ¡ Ay, pobre libertad, cuántos crímenes se cometen en tu nombre!
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¡ Colombia es … Colombia! Muy peculiar nación en la que todo lo que debe hacerse al derecho se hace al revés.
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Señor Jesús, si nos corrigiéramos de nuestros defectos ya no seríamos nada de lo que somos.
A parte de comer y dormir,— si se puede— el ser humano necesita para sostenerse, rabia. Así, rabia, cólera, ira( sin paciencia), aquellos factores íntimos y psicológicos que se traducen en la circulación regular de la sangre.
La humanidad ama el miedo irresistiblemente y lo niega, porque la humanidad gusta de
Referencias
1 Hoffman Liévano, Ernesto,“ Emilia”, en: Revista
Sábado, Bogotá, 29 de abril de 1944, pp. 8-14.
2
Casals Carro, María Jesús,“ La columna periodística: de esos embusteros días del ego inmarchitable”, en: Estudios sobre el mensaje periodístico, N. º 6, 2000, pp. 31-51.
Lina Flórez Giraldo y Henry Pablo Pérez Pulgarín. El artículo aquí publicado se origina en la tesis Emilia Pardo Umaña. Vida y obra de la primera mujer periodista en Colombia 1907-1961, asesorada por Patricia Nieto y Mariluz Vallejo, con la cual los autores optaron al título de Periodistas en la Universidad de Antioquia. La tesis recibió mención especial. Página Web: http:// emiliapardoumana. blogspot. com /.