ISBN 0124-0854
N º 178 Julio de 2011
China: ¿ hacia dónde va el dragón?
Javier Sánchez Segura
M
últiples asuntos suscitan el interés de académicos del mundo entero sobre el modelo económico y social de China. Uno de ellos es la naturaleza misma del modelo, una mezcla de diversos tipos de economía: estatal, centrada en los sectores estratégicos; capitalista, pero de origen chino; mixta, con participación de empresas transnacionales, pero en las que el Estado chino se reserva el derecho a la mayoría de la propiedad accionaria y, finalmente; una economía social, sustentada en miles de cooperativas y en las anteriores comunas.
Un segundo tema tiene que ver con la solidez de la economía china y la discusión acerca de la posibilidad efectiva de que dicho ascenso posea una vocación de estabilidad y permanencia en el largo plazo, suficiente para asegurarle de manera anticipada el título de megapotencia del siglo XXI y para arrebatarle a los Estados Unidos el primer lugar en la economía mundial.
El tercer asunto, que va mucho más allá de las frías cifras y estadísticas, es si dicho ascenso
se logrará por vías pacíficas o si, como ha ocurrido con otras naciones en épocas anteriores, el incontenible ascenso económico de China dará lugar a contradicciones internacionales con sus principales competidores: Estados Unidos y la Unión Europea. Pero, así mismo, si China se verá impelida a actuar como una potencia imperialista y a desplegar todo el arsenal propio de tal condición: subyugación de pueblos y naciones, intervención política y militar en asuntos de orden interno de otros Estados, chantaje a otras naciones por la vía de condicionamientos económicos y presencia de un aparato de propaganda internacional para la difusión de sus propios valores e intereses, entre otros.
En suma, la pregunta es si asistiremos a un imperialismo chino, entendiendo por tal, la“ expansión violenta por parte de los Estados o de sistemas políticos análogos del ámbito territorial de su influencia o de su poder directo y las formas de explotación económica en perjuicio de los Estados o pueblos sometidos que van unidas normalmente a estos fenómenos”( Pistone, 1997: 787).