N º 173 Febrero de 2011
Hay una especialidad que surgió en el contexto de la asistencia social y que se dio en llamar bienestar intercultural ( o algo que suena igual de mal ). Allí recogen por ejemplo , y por separado , a las mujeres musulmanas que han sido maltratadas , como en la casa rotterdamesa de acogida Saadet . Las mujeres que llegan allí no aprenden cómo ser capaces de defenderse , cómo llegar a ser autónomas . No , los cursos de asertividad sólo están reservados para las víctimas de violencia que son autóctonas . Para las mujeres extranjeras se concibe como solución la “ mediación ” entre la víctima , su familia y su marido . Esa actitud de los asistentes sociales tiene su origen en los consejos de las comunidades de intereses de extranjeros que se quieren organizar , bien por la vía religiosa , bien por la vía étnica . Los portavoces de esas instancias étnico-religiosas — subsidiadas por el gobierno — son hombres , y en los últimos tiempos algunas mujeres interesadas en mantener un determinado statu quo .
Ayaan Hirsi Ali ( Somalia , 1969 ) es una reconocida crítica del islamismo y defensora de los derechos de la mujeres . Se asiló en Holanda donde hizo parte del Parlamento . Escribió el guión del cortometraje Submission ( sumisión o islam ) que realizó el cineasta holandés Theo van Gogh , quien fue asesinado por un islamista . El fragmento aquí incluido hace parte de su obra Yo acuso . Defensa de la emancipación de las mujeres musulmanas , traducción de Natalia Fernández Díaz , Barcelona , Galaxia Gutenberg , 2006 , pp . 120-132 .