ISBN 0124-0854
N º 183 Diciembre de 2011 botellas, entró solo a la casa. Cogió el sufragio en silencio y, al voltear hacia la puerta para salir, se encontró con los ojos brillantes de Yanila.— Me tiene que matar—, le dijo susurrando.—¿ Primero a usted, a sus hijos o a su marido, doña Yanila? Somos veinte; usted verá— contestó el comandante en igual susurro, apuntando el fusil a los niños, acostados en esteras a los lados del salón –. Venga para afuera hablemos— le dijo.
A la madrugada del jueves, achicando la canoa mientras pescaba, Paulino lloró.
Juan David Gutiérrez( Medellín, 1965) es publicista, con estudios en mercadeo y administración de empresas. Ha escrito cuentos cortos y ensayos sobre diversos temas, todavía no publicados.
Nadie oyó el motor de la lancha, pues lo prendieron río abajo, con Yanila como garantía, mientras cobraban el baloto. El llanto de Yeiner despertó a los menos borrachos, pero ya a las cinco y media de la mañana. Se cansaron de buscar a Yanila. Algunos ya estaban rumorando que se había volado con el billete. A las siete llamó el comandante al celular de Edgar y les ordenó no moverse de Bagresito hasta la noche.
La negra estuvo secuestrada hasta el miércoles, cuando ya la platica de Paulino y de su familia reposaba en una cuenta bancaria de las Farc.