Agenda Cultural UdeA - Año 2010 OCTUBRE | Page 16

ISBN 0124-0854
N º 170 Octubre de 2010 poder y la verdad . El discurso , definido por Foucault como el conjunto de todos los enunciados efectivos , expresa o “ murmura ” lo invisible e intangible de un objeto , lo constituye y lo transforma . Aún así , no es suficiente analizar el objeto en cuestión para determinar la unidad de un discurso ; es necesario ahondar en el “ juego de reglas ” que posibilitan la aparición de objetos en un periodo y que son delimitados por las medidas discriminatorias y represivas . Este juego de reglas hace referencia no sólo a las expresiones verbales y textuales , sino también a las prácticas cotidianas que sustentan los mecanismos de poder y dominación en una sociedad . El poder entonces sería considerado como algo inmanente a los procesos económicos y sociales , derivado de las prácticas o discursos generados en los usos diarios que respaldan la dominación de unos sobre otros . No puede ser localizado específicamente en una institución particular , porque esas prácticas que lo fundamentan se encuentran en todas partes . El poder contiene también los juegos de verdad , que disponen al sujeto a autodefinirse en la medida en que enuncia su verdad sobre sí mismo a partir de la definición del otro ( los locos , los enfermos , los presos ) ( Daniel , Op . cit .: 164-166 ).
A diferencia de Foucault , Michel de Certeau propone una visión que cuestiona la efectividad de los sistemas dominantes impuestos por los poderosos en la sociedad . Su propuesta central , explícita en La invención de lo cotidiano , consiste en esbozar una teoría
Gabriel Fernando Botero Serna , Respiro , video escultura , 70 x 90 x 83 cm , 2010
acerca de las prácticas cotidianas aparentemente dominantes en una sociedad y de la manera como son asimiladas por los grupos e individuos . Certeau argumenta que , mediante el estudio de esas operaciones culturales , se puede dilucidar cómo la multitud anónima crea microrresistencias , formas de apropiación o “ maneras de hacer ”, a través de las cuales el ciudadano común expresa silenciosamente su inconformidad con el orden impuesto por los modelos de consumo . En la cultura , el orden establecido por los poderosos es deshecho y burlado mediante el “ arte ” de hacer evidente un estilo de intercambios sociales : invenciones técnicas y de resistencia moral , una producción casi invisible que opera a partir de las maneras de emplear los productos impuestos por el orden económico dominante . Los mecanismos de “ indisciplina ” cotidianos , evidentes en la lectura , el lenguaje y las prácticas de apropiación del espacio interior ( la vida privada , la cocina ) y del espacio exterior ( el trabajo , el vecindario , trayectos , centros de comercio ), constituyen los procedimientos a través de los cuales los usuarios se reapropian del espacio y