ISBN 0124-0854
N º 170 Octubre de 2010
Francisco Alejandro Cifuentes Ordóñez,( Pre) visible 1.2, video instalación, dimensiones variables, 2010
Robert Chartier( representación), Norman Pounds( cultura material, vida cotidiana), Michel de Certeau( teoría de las microrresistencias), o los actuales estudios de Peter Burke( formas de hacer historia cultural), constituyen diferentes modelos viables de historia cultural que permiten contrastar los símbolos y significados sociales evidentes en el aspecto cultural. 3
La propuesta de historia cultural de Carlo Ginzburg parte de dos nociones: la cultura popular y el concepto de circularidad. Dentro de sus trabajos de reflexión relacionados con la hechicería y la herejía de los siglos XV y XVI en Europa, el profesor italiano plantea la posibilidad de estudiar los contrastes y las diferencias existentes dentro de una
mentalidad colectiva y define una diferencia sustancial entre la llamada cultura popular y la cultura de las élites. Para él, la cultura popular no sólo se define por oposición a la cultura dominante, sino que además se delimita a sí misma mediante las relaciones establecidas con la cultura erudita, adaptando las prácticas y los valores de ésta a los modos de percibir la existencia y las condiciones de vida de las clases subalternas; a la vez, esta acción es realizada por la cultura erudita, que retoma y filtra los elementos de la cultura popular. Y es en esta dinámica recíproca donde el autor propone el modelo teórico de circularidad, para establecer la permeabilidad de las expresiones culturales, alejándose en cierta medida de las concepciones clasistas que establecían diferencias y límites entre los grupos sociales( Vainfas, 1996: 226). Así, el fenómeno histórico es reconstruido a partir de las relaciones entre las diferentes expresiones de cultura, y desde las señales particulares, que, como rastros, evidencian los vínculos y las ideas existentes en una sociedad.
El filósofo, sociólogo e historiador francés Michael Foucault ofrece una historia que elimina conceptos obvios, en especial los que tradicionalmente han servido para crear continuidades históricas. Su propuesta historiográfica parte de tres conceptos esenciales que permiten ahondar sobre temas tan diversos como la sexualidad, la cárcel, los mecanismos coercitivos y de represión, los hospitales y las instituciones educativas: el discurso, el