Agenda Cultural UdeA - Año 2010 MARZO | Page 7

ISBN 0124-0854
N º 163 Marzo 2010 dijo:“ No hay ningún problema”( él después fue obispo de Zipaquirá), o sea que obtuvimos el permiso de la Iglesia. Y lo otro que caracteriza al cineclub es no estar sometido a la censura, porque el cineclub, aunque se dé en un teatro es una entidad privada, es como dar cine en mi casa y yo invito a mis amigos. Y fui a la Secretaría de Gobierno para que no nos sometieran.
HAF: Porque en esa época se pasaban todas las películas por un comité de censura y quitaban episodios.
AA: Y entonces dije, bajo censura no funcionamos, entonces al Secretario de Gobierno, no recuerdo quién era, le dije que no podían entrar sino los socios, nadie puede comprar boletas, y él aceptó y así se dio y así pudimos dar una película que estuvo prohibida muchos años en Colombia Senso de Luchino Visconti con Alida Valli y Farley Granger, muy linda.
HAF: ¿ Y cuántos años funcionó el cineclub?
AA: Esperate te cuento esto que es muy importante. Lo de Senso, porque es sobre la ocupación del norte de Italia por las tropas austríacas y, ¿ dónde fue que estuve con vos?
HAF: En Verona, en Turín.
AA: En Turín Alida Vali era una dama casada que se enamora del invasor Farley Granger y tienen relaciones, pero no se ven, en esa época no se mostraban, pero sí se sabe que tienen relaciones y se va con él, y aquí en Colombia estaba prohibida por la censura y yo la presenté en el cineclub porque yo no tenía censura, y el padre Gómez convocó a las milicias católicas a que ese lunes en el Teatro Avenida se presentaran a sabotear la película, lo dijo así abiertamente.
HAF: ¡ Uff!
AA: La pesada no iba, yo hacía todo. Entonces yo llamé a René, un tipo muy noble, y le dije:“ Mire, el padre nos lanza a la jauría de los católicos” y llamé a Rafael y a Rodríguez, a todos:“ Deben estar presentes”. Ellos pidieron ver la película a ver sí era escandalosa y les hice una función ese mismo día y dijeron que no tenía nada de escandalosa ni contra la moral cristiana. Entonces fueron a la presentación y la función transcurrió tranquilamente. Yo después me calmé porque me tocaba repicar y andar en la procesión, me tocaba escoger la película.
HAF: ¿ Se le pagaba algo al distribuidor?
AA: Sí, pero era don Fabio Díaz de Cine Colombia, y nos cobraba doscientos pesos.