Agenda Cultural UdeA - Año 2010 JUNIO | Page 19

ISBN 0124-0854
N º 166 Junio de 2010 intérprete , Luis Enrique Martínez . De esta manera , la triple paternidad de La cumbia cienaguera no sólo descongeló las regalías , sino que le dio a la canción un fundamento histórico-musical de gran solidez y difícilmente repetible en otra obra .
Cuando terminó mi intervención en el Foro , ya había localizado en el auditorio a Plaza Alfonso López , Festival Vallenato importantes escritores de la tradición cultural cienaguera , pues con sus aplausos y espontáneas alusiones a mi discurso me hicieron saber que compartían mis puntos de vista . En efecto , don Edgar Caballero Elías , realizador de la más completa biografía de Guillermo Buitrago , y don Ismael Correa Díazgranados , autor del libro Música y bailes populares de Ciénaga , me rodearon con su aprecio y me presentaron , entre otros personajes , al único hijo de Buitrago y a su cuñado Toño Miranda , el protagonista de aquel paseo que todos , alguna vez , hemos cantado y que lleva por título : Toño Miranda en el Valle . La conversación en torno a nombres destacados de la región llevó a mis contertulios a hacer mención de don Heriberto Castañeda , más conocido como el Profe Castañeda , maestro consagrado , a quien Rafael Escalona , en 1943 , le hiciera una canción , la primera en la lista de sus exquisitas composiciones musicales . De inmediato intuí que se abría para mí una estupenda oportunidad de adentrarme en
la intimidad de una historia que , por haber sido muchas veces contada , no necesariamente estaba agotada .
Una historia para contar
Una tras otra , mis preguntas alusivas al Profe fueron conduciendo el hilo de la conversación , hasta que finalmente acordamos hacerle una visita . Al día siguiente , con visible entusiasmo , sus dos viejos amigos me condujeron hasta la antigua casona . Al llegar a la puerta , uno de ellos me tomó del brazo y con la confianza que deparan muchos años de amistad sincera , me invitó a cruzar el umbral .
Sólo unos pasos y quedamos en medio de una espaciosa estancia . Un “ seibo ” de madera taponada en un extremo y un sofá y unas cuantas sillas en torno a una pequeña mesa en el centro del salón , aumentaban sus dimensiones . Esperamos unos minutos y por la puerta que conduce a