ISBN 0124-0854
N º 166 Junio de 2010
Las
premoniciones del Profe Castañeda
C
uando finalizaba la década del treinta , Valledupar — ciudad colonial , capital cultural de todo el valle que se extiende a sus alrededores y hoy capital política del departamento del Cesar — estaba muy lejos de ser un centro educativo . Mientras otras regiones y poblaciones del litoral impulsaban su progreso e influían en la vida nacional , Valledupar , mediterránea , continuaba en su tranquilidad aldeana enviándole a Ciénaga , a la zona bananera y a Santa Marta , capital de Magdalena Grande , el contingente de
Marina Quintero Quintero
sus hombres y leyendas , esas que recogió magistralmente Gabriel García Márquez en Cien años de soledad y que lo hiciera merecedor en 1982 al Premio Nobel de Literatura . En efecto , el renombrado Liceo Celedón , de Santa Marta , considerado desde tiempo atrás uno de los más prestigiosos planteles educativos de la Costa Atlántica , era el más atractivo lugar de destino para los jóvenes provincianos de reconocido ancestro familiar .
Pero un hecho histórico , ligado a una circunstancia eminentemente sentimental ,