ISBN 0124-0854
N º 167 Julio de 2010 libertad e independencia. Ciertamente, en el Acta se habla de independencia; pero esta independencia lo era respecto de las nuevas autoridades que en España se habían erigido en Poder Supremo, no del monarca mismo, a quien por tal reconoce el Acta. Dice ésta, además, que esa ― libertad e independencia ‖ serán las bases de la Constitución que por medio de representantes expedirían los pueblos de Cundinamarca. Y como en su mayoría los mismos que firmaron el Acta fueron los que, sobre las bases por ella asentadas, hicieron después, en 1811, la anunciada Constitución, en ésta y en las actas que la explican es donde debemos buscar el sentido y alcance de la ― independencia ‖ expresada en el Acta.
Esta Constitución, que como dijimos, es monárquica, ratifica el reconocimiento de Fernando VII; y el señor Pey le dio publicidad en esta forma:
― Don Fernando VII, por la gracia de Dios Rey de España y de las Indias, y en su ausencia y cautividad, el Poder Ejecutivo, autorizado interinamente para gobernar en su real nombre, a todos los que las presentes vieren y entendieren ‖, etc.
Nótese que aquí se habla de Fernando VII como rey, no sólo de Cundinamarca, sino de España e Indias, y esto era en 1811. Y véase
cuán poco se había desarrollado el pensamiento de la independencia.
Con fecha 25 de septiembre de 1810 y autorizado con las firmas respetables de los Secretarios Torres y Gutiérrez, publicóse un memorial de motivos, relativo a los sucesos de aquel memorable día. Citamos con confianza este documento, pues ninguno más adecuado para descubrir el carácter de aquellos sucesos. Empieza así: ― El día 20 del último julio se instaló la Junta Suprema de esta ciudad y sus contornos, que el 26 se declaró independiente del Consejo de Regencia, con el auxilio y favor de Dios, con alegría de la América, y con espanto y asombro de sus enemigos ‖. En todo el manifiesto no se habla de otro género de independencia. La América, dice más adelante,“ fue criminalmente engañada, así porque la Junta de Sevilla se dio a conocer bajo el aspecto de Suprema y habida por tal en la península, como porque se dio por hecha la expulsión de los franceses y la pronta reposición de nuestro soberano a su trono ‖. Nótese el tono de queja por haber sido engañados sobre un acontecimiento que se consigna con color de plausible.
Más adelante se califica de ― generosa resolución ‖ el juramento de los patriotas de Quito de ― conservar su provincia a la religión católica, a Fernando VII y a la felicidad de sus paisanos ‖.