ISBN 0124-0854
N º 167 Julio de 2010
Si esto fuese cierto , ¿ disminuiría o no el mérito de los que compusieron la Junta ? Al poder probarlo ¿ no se les haría descender del pedestal de gloria que para ellos alzó la gratitud nacional ? ¿ Qué podía tener de trascendental un movimiento revolucionario que en fin de cuentas no era sino una proclamación de dependencia del Rey de las Españas ( nuestros amados soberanos )?
Catedral , procesión , salvas de artillería , ejercicios de fuego e iluminación por la noche , algo muy semejante a la fiesta con que conmemoramos el 20 de julio , padre del 14 de octubre ‖. ― Esta noticia no consta en nuestras historias , pero es histórica . Tenemos documentos que la comprueban ‖.
Todos estos puntos habremos de discutirlos históricamente , pero para ello es forzoso fijar las respectivas tesis que hemos de sostener .
Usted dice :
― Creemos que el 20 de julio es simplemente aniversario de la revolución de 1810 ‖. ― Que aquello fuese uno de los primeros albores de la independencia , ese es otro cantar . Y entonces ¿ por qué no nos remontamos a los movimientos del siglo pasado ? ― La Suprema Junta de Santa Fe , como la de Caracas , y las de otros puntos de América , se organizó a ejemplo de la de Sevilla ( que después se trasladó a Cádiz ) para rechazar la invasión de los franceses ; y la prueba de que esa Junta de 20 de julio de 1810 no proclamó independencia sino más bien dependencia del Rey de las Españas , es que ella misma en 14 de octubre del año expresado , celebró el cumpleaños de Fernando VII con fiesta solemne en la
Yo sostengo : ― Sí es el 20 de julio el aniversario de nuestra independencia , el acta firmada en esta fecha es algo como la partida de nacimiento de la República . Los que la firmaron tienen derecho a ser considerados como los Padres de la Patria ‖. Sobre estas tesis versará el debate ; pero como usted tuvo a bien poner un preliminar de insultos para mi pobre persona , justo es que yo conteste a usted , por vía de prólogo .
El argumento de inoportunidad es ya un recurso bastante desacreditado , dice usted , y estamos de acuerdo ; pero a las veces hay necesidad de llamar las cosas o de calificar los hechos con el nombre con que se les conoce . Para probar usted que su artículo no fue inoportuno ni importuno , hace notar que su publicación tuvo lugar tres días después de que se celebró la fiesta nacional ; pero olvida la inoportunidad con que en los dos números anteriores a aquella solemnidad trataba usted de ridiculizarla , y aun criticaba el que se olvidaran ciertos nombres , sin saber todavía si se había cometido o no ese olvido que encerraba una injusticia .