ISBN 0124-0854
N º 162 Febrero 2010
La mujer de los sueños rotos( fragmento)
María Cristina Restrepo
1984
L a siguiente subasta, un remate de caballos cuyas utilidades ayudarían a la construcción del pabellón infantil en el Hospital de Rionegro, se llevaba a cabo en la sede campestre del club Las Colinas en la misma localidad, pocos meses después del primer encuentro de Laura Martínez y Fernando Pérez en el museo. Ella y Juan Camilo habían acordado reunirse esa tarde con Esteban, Marcela y Mariana, su hijita de cinco años, en el club.
Al ver a sus tíos, Mariana se soltó de la mano de Marcela. Juan Camilo se inclinó, la tomó en los brazos y la alzó por encima de su cabeza. Por un momento la risa de la niña pareció llenar la tarde de verano. Las ramas de los eucaliptos se mecían suavemente en el aire transparente. El cielo estaba despejado, sin una nube que oscureciera el horizonte. Un fresco olor
a madera de pino perfumaba el ambiente. Las señoras lucían blusas de colores alegres, sin necesidad de abrigarse con un suéter o una chaqueta. Reinaba el aire festivo propio de los primeros días del año. Las vacaciones estaban a punto de terminar y los veraneantes pensaban disfrutar hasta el último minuto, antes de regresar a la ciudad.
— Mariana, ¿ quieres que subamos a la gradería para que puedas ver mejor?— preguntó Marcela, ofreciéndole la mano mientras Juan Camilo y Esteban se dirigían hacia un grupo de amigos que tomaban cerveza y hablaban de caballos—. ¿ Quieres una chocolatina?— agregó buscando en el fondo del bolso de tela bordada con espejos y lentejuelas—. Estamos haciendo el álbum— le explicó a Laura, mientras guardaba en la billetera una laminita con un erizo de mar.