ISBN 0124-0854
N º 162 Febrero 2010 las películas y miniseries de televisión en el último lustro. Dos de los principales canales de televisión del país compiten por el rating a través de series que destacan la opulencia, la oportunidad y la perdición del dinero fácil asociado al narcotráfico. Son ejemplos claros de ello las recientes miniseries y novelas como Sin tetas no hay paraíso, El cartel, La viuda de la mafia, El cartel de los sapos, El capo, y Las muñecas de la mafia; y películas como Rosario tijeras, El rey, Colombian Dream, Sumas y restas, Perro come perro y Amar a morir. Todas ellas retratan la cultura que ha dejado el narcotráfico: grandes haciendas, viajes, fiestas y mujeres voluptuosas. La cultura del derroche y la ostentación que, aunque es castigada al final, deja en los espectadores un extraño sentimiento de querer vivir algo de eso. hábitos de consumo: ha modificado los patrones y les ha dado un carácter diferente. Un fenómeno que ha permeado a las distintas clases sociales y estratos, que ha modificado, incluso, el comportamiento del Estado y de los ciudadanos no relacionados con el negocio, al obligarlos a consumir servicios de seguridad que antes no requerían. Una suerte de“ cultura” que viene siendo trabajada y proyectada recientemente por el cine y la televisión y que ha logrado incrustarse en los hábitos de consumo de los colombianos.
Germán Darío Valencia Agudelo es Profesor Asociado del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia. Dirección electrónica: german. valencia @ udea. edu. co.
En síntesis, queda reafirmado que una de las formas más visibles de apreciar los efectos del fenómeno del narcotráfico en la sociedad colombiana es por medio de lo que se ha denominado la cultura mafiosa, que ha dejado una huella indeleble en los