ISBN 0124-0854
N º 162 Febrero 2010 armas, aviones, caletas y escoltas, entre otros.
Les siguen en la escala las personas más cercanas a los narcotraficantes: los hombres de seguridad y los testaferros. En Medellín, por ejemplo, se calculaban en 1990 alrededor de 1.500 personas al servicio de Pablo Escobar, organizadas en bandas armadas que se alimentaban con el negocio. Sus hábitos de consumo eran claramente identificados por la población: el uso de motocicletas y vehículos blindados era la constante, al igual que bienes suntuarios como zapatos de marca y ropa importada. Las grandes sumas de dinero, conseguidas a través de actos ilícitos y sicariato, eran gastadas en fiestas que provocaban de inmediato el reconocimiento de esta clase de consumidor. Los testaferros, personas que prestaban su nombre para resguardar grandes riquezas, eran premiados con abundantes sumas de dinero que les posibilitaban vivir holgadamente, llevando una vida tranquila y algo lujosa. Otros agentes que cambiaron sus hábitos de consumo son los asociados directamente con el
negocio: los“ raspachines”,“ cocineros” y transportistas, incluso los vigilantes y las personas que eran sobornadas para facilitar el desarrollo del negocio.
Por otro lado, es ampliamente documentada en Colombia la incidencia que ha tenido la producción de coca en las zonas rurales: los hábitos de consumo de estas regiones son muy distintos de las que no la poseen. Las regiones cocaleras son zonas generalmente recién pobladas, compuestas por campesinos que, atraídos por los abundantes recursos del narcotráfico, se enganchan en este negocio. El licor, la prostitución y el consumo de la misma droga son característicos en estos espacios.
También se ven afectados, de manera directa e indirecta, jueces, policías y políticos. Los narcos han utilizado sus recursos ilícitos como una de sus estrategias para capturar, coaptar y controlar al Estado; lo hacen a través de sobornos, pagos indebidos y regalos, entre otros mecanismos, con los que se modifica, en buena parte, el consumo de estas personas. Las economías de