Agenda Cultural UdeA - Año 2010 DICIEMBRE | Page 24

ISBN 0124-0854
N º 172 Diciembre de 2010 sus indagaciones enciclopédicas en la cultura popular, su rechazo ante cualquier forma de solemnidad, su independencia radical.
Jorge Volpi ha escrito:“ Su obra personal apenas existe, o más bien se concentra en todo aquello sobre lo que opina”. Y tiene en gran parte razón, pero ello se ha traducido en incontables opiniones en foros, debates y miles y miles y miles de páginas escritas, recogidas sólo muy parcialmente en forma de libros( que por otra parte son una cincuentena). Para muchos, ahora huérfanos, la primera reacción ante cualquier interrogante, cualquier conflicto era preguntarse e indagar en“¿ Qué piensa Monsiváis al respecto?”. Paz y Monsiváis, como es bien sabido, fueron durante décadas algo así, para los mexicanos, como los dos oráculos, dos polos muy a menudo enfrentados, desde el respeto y el aprecio. Un Octavio Paz que afirmó que Monsiváis era en sí mismo“ un nuevo género literario”.
El dolor de México se ha manifestado de forma nunca vista ante la muerte de este intelectual insurrecto ya desde su juventud, tras la matanza de estudiantes en la plaza de las Tres Culturas en 1968. Un espíritu insurrecto que nunca le abandonó.
Anécdotas personales entre una carta de Pitol( 1971) y un mail de Monsiváis( febrero de 2010). Sergio Pitol y yo nos hicimos muy amigos en Barcelona, donde residió a caballo de los años 60 y 70. Partió luego hacia Inglaterra y el 28 de agosto de 1971 me escribió desde Londres una carta en la que me dice:“ Me encontré aquí con que varios escritores latinoamericanos estaban enterados del concurso de ensayo patrocinado por tu editorial, pero no conocen las bases. ¿ No me las podrías
enviar para pasárselas a un amigo? Creo que uno de ellos( Carlos Monsiváis) está escribiendo algo interesante sobre novela. Aquí, en el King ‟ s College, donde leyó algunos capítulos, me dijeron que era formidable.”
El deseo de Sergio y mío no se pudo satisfacer hasta el 2000, cuando ganó el Premio Anagrama de Ensayo con Aires de familia: tres décadas dedicadas a la Busca y captura de Carlos Monsiváis, según reza el título de un texto que le dediqué, y lo dificultoso que resultó extirparle un manuscrito( Carlos era muy reacio a la publicación de sus libros, ponía también imposibles dificultades a los editores extranjeros empeñados en traducirle, etcétera, etcétera). Por cierto, los lectores españoles que desconocían a Monsiváis quedaron estupefactos ante Aires de familia.
El resumen podría ser:“¿ Cómo desconocíamos a este escritor genial?”.
A partir de entonces dediqué casi otra década a intentar persuadir de nuevo a Monsi. Y, tras muchas esquivas y dilaciones, le propuse y aceptó publicar, en 2007, con el excelente título de Las alusiones perdidas, su discurso de
Carlos Monsiváis, José Emilio Pacheco y Sergio Pitol( publicada en: jolgoriocultural. wordpress. com)