Agenda Cultural UdeA - Año 2010 DICIEMBRE | Page 23

ISBN 0124-0854
N º 172 Diciembre de 2010

Nadie podrá olvidarte, Monsi

Daniel Bustamante, Taller complementario de ilustración, Facultad de Artes Universidad de Antioquia
Jorge Herralde

No

puedo ni quiero pensar que en mi próximo viaje a México no vea a Carlos Monsiváis. Desde que lo conocí en los años 70, además de verlo en comidas o encuentros más o menos multitudinarios( aquellas comidas divertidísimas e interminables en casa de Vicente Rojo y Alba, o de Margo Glantz, con Sergio Pitol, Tito Monterroso y Bárbara Jacobs, Luz del Amo, Luis Prieto y el joven Juan Villoro), ya se había convertido en un ritual tener un largo encuentro mano a mano los dos, o mejor dicho Lali y yo con Carlos, y pasar revista a la situación cultural y política de México( y también de España, para saciar su formidable curiosidad). Encuentros que se repetían en sus visitas a Barcelona. Desde hace años estaba obsesionado con el narcotráfico, antes de que la virulencia del conflicto llegara al estallido cotidiano de las matanzas a mansalva, la truculencia de las cabezas cortadas.
México sin Monsiváis: una explosión de dolor, intelectual y popular, ha recorrido
su país. Un reconocimiento unánime a quien se había convertido en la conciencia crítica del país, en su portentoso cronista, enfrentándose lúcidamente a todos los conflictos y problemas. Una postura ética y política, siempre alerta, al lado de los“ humillados y ofendidos”, pero sin esquematismos ni acatamiento a ningún dogma ni extravío. Así no dudó en alejarse de Fidel Castro, Hugo Chávez o el Subcomandante Marcos cuando lo creyó necesario, ni de López Obrador, a quien apoyó antes de la deriva culminada en el equivocadísimo“ plantón” en el corazón del DF. Curiosamente, el propio López Obrador ha declarado tras su muerte que“ Monsiváis es el intelectual más consecuente y honesto de nuestros tiempos. Siempre estuvo al lado de las causas justas”.
Homenajes fúnebres: se le ha llamado“ Quijote de la izquierda”,“ la conciencia de México”,“ maestro de la crónica y el ensayo implacable con todos”. Y se ha subrayado también su humor corrosivo,