Agenda Cultural UdeA - Año 2010 DICIEMBRE | Page 20

ISBN 0124-0854
N º 172 Diciembre de 2010 dijo él , que dio cuenta del país entero de tal modo que entendió todo lo humano observándolo . Tanto que Castañon parafraseó a Terencio para caracterizarlo con la frase “ Nada [ de lo ] mexicano me es ajeno ” 1 .
Desde cuando se involucró en el movimiento estudiantil de 1968 fue arte y parte — casi siempre la parte en desacato — de todo el acontecer público . Las cuatro décadas que van de su crucial Días de guardar ( 1971 ) hasta su reciente colección de ensayos sobre el DF , Apocalipstick ( 2009 ) — dos títulos que sintetizan su socarronería y el placer que le producía el kitsch — contienen “ ese símismo — público monsivaita ”, como lo resumió el académico Tanius Karam Cárdenas , que le permitió dar cuenta incluso de lo más terrible — la represión criminal , o “ el conteo regresivo ” para la fase terminal del planeta Tierra — con la consciencia de que la “ porción de humor ” que le había tocado en suerte le alcanzaba para lidiar con lo más ligero y lo más denso .
A diferencia de otros escritores , Monsiváis fue también el hablador que recorrió los territorios nacionales , y todo lo vio , lo escuchó y lo contó simultáneamente desde la altura de una ironía intelectual tan refinada como fulminante , y , desde abajo , confundido con el desamparo de la gente común . Su personalidad tenía algo de cada uno de los tres iconos de la vida nacional que biografió : Pedro Infante , Frida Kahlo y Salvador Novo .
Desistió de hacerse poeta , pero publicó entre 1969 y 1985 una antología con tres volúmenes sobre la poesía mexicana ; y no sólo escribió sus textos como un exvoto por el arte y la caricatura , por amor a los boleros y al cine —” la devedeteca personal es la otra
Diego A . Villada Orozco , Taller complementario de ilustración , Facultad de Artes Universidad de Antioquia
biblioteca ”, aseguraba —, con una mirada tan capaz de aficionarse como de diseccionar las paradojas de la distracción masiva o la marginación del futbol o la lucha libre . Era capaz de recitar de memoria páginas enteras de literatura , o de invocar sin transición en la misma cita “ La Anábasis ” y los corridos de la Revolución Mexicana , a Rubén Darío y a Cantinflas , a Alfonso Reyes y a YouTube .
Nadie entendió como él , los rituales del caos del DF , o el hecho de que el terremoto agrietó el poder del PRI y provocó un movimiento de base que llevó a poner “ lo marginal en el centro ”; pero fue mucho más que el teórico de las urbes , o que el observador inseparable de la memoria de fechas nacionales que no se olvidan , como el 2 de octubre , el 19 de septiembre , o el 1 de