ISBN 0124-0854
N º 172 Diciembre de 2010 ocupar un lugar en la cola que esperaba . Buena idea .
Miró el reloj . Debían de estar por delante unos veinte coches . No era ninguna exageración . Pero pensó que lo mejor sería ir primero a la oficina y dejar las vueltas para la tarde , ya lleno el depósito , sin preocupaciones . Bajó el cristal para llamar a un vendedor de periódicos que pasaba . El tiempo había enfriado mucho . Pero allí , dentro del automóvil , con el periódico abierto sobre el volante , fumando mientras esperaba , hacía un calor agradable , como el de las sábanas . Hizo que se movieran los músculos de la espalda , con una torsión de gato voluptuoso , al acordarse de su mujer aún enroscada en la cama a aquella hora , y se recostó mejor en el asiento . El periódico no prometía nada bueno . El embargo se mantenía . Una navidad oscura y fría , decía uno de los titulares . Pero él aún disponía de medio depósito y no tardaría en tenerlo lleno . El automóvil de delante avanzó un poco . Bien .
Hora y media más tarde estaba llenándolo y tres minutos después arrancaba . Un poco preocupado porque el empleado le había dicho , sin ninguna expresión particular en la voz , de tan repetida la información , que no habría allí gasolina antes de quince días . En el asiento , al lado , el periódico anunciaba restricciones rigurosas . En fin , de lo malo malo , el depósito estaba lleno . ¿ Qué haría ? ¿ Ir directamente a la oficina o pasar primero por casa de un cliente , a ver si le daban el pedido ? Escogió el cliente . Era preferible justificar el retraso con la visita , que tener que decir que había pasado hora y media en la cola de la gasolina cuando le quedaba medio depósito . El coche estaba espléndido . Nunca se había sentido tan bien conduciéndolo . Encendió la radio y se
oyó un diario hablado . Noticias cada vez peores . Estos árabes . Este estúpido embargo .
De repente el coche dio una cabezada y se dirigió a la calle de la derecha hasta parar en una cola de automóviles más pequeña que la primera . ¿ Qué había sido eso ? Tenía el depósito lleno , sí , prácticamente lleno , por qué este demonio de idea . Movió la palanca de las velocidades para poner marcha atrás , pero la caja de cambios no le obedeció . Intentó forzarla , pero los engranajes parecían bloqueados . Qué disparate . Ahora una avería . El automóvil de delante avanzó . Recelosamente , contando con lo peor , metió la primera . Perfecto todo . Suspiró de alivio . Pero ¿ cómo estaría la marcha atrás cuando volviese a necesitarla ?
Cerca de media hora después ponía medio litro de gasolina en el depósito , sintiéndose ridículo bajo la mirada desdeñosa del empleado de la gasolinera . Dio una propina absurdamente alta y arrancó con un gran ruido de neumáticos y aceleramientos . Qué demonio de idea . Ahora al cliente , o será una mañana perdida . El coche estaba mejor que nunca . Respondía a sus movimientos como si fuese una prolongación mecánica de su propio cuerpo . Pero el caso de la marcha atrás daba que pensar . Y he aquí que tuvo realmente que pensarlo . Una gran camioneta averiada tapaba todo el centro de la calle . No podía contornearla , no había tenido tiempo , estaba pegado a ella . Otra vez con miedo movió la palanca y la marcha atrás entró con un ruido suave de succión . No se acordaba de que la caja de cambios hubiese reaccionado de esa manera antes . Giró el volante hacia la izquierda , aceleró y con un solo movimiento el automóvil subió a la