ISBN 0124-0854
N º 168 Agosto de 2010
La ciudad colombiana en el siglo XXI: algunas noticias alentadoras sobre su futuro
Alberto Escovar
V
ivimos en una era urbana. Desde 2008, más de la mitad de la población mundial reside en ciudades, en una tendencia que se seguirá manteniendo a lo largo del siglo XXI. Por esa razón, se espera que a todo lo ancho del globo terráqueo sigan llegando inmigrantes a las ciudades, y que para el año 2050 el 75 % de los habitantes del mundo habiten en ellas; es por esto que se puede afirmar que el futuro de las ciudades es el futuro del mundo.
La historia de las ciudades es la transformación de una villa en una metrópoli, proceso que han vivido algunas de nuestras urbes a lo largo del siglo XX y en lo transcurrido del XXI; con certeza, muchas de ellas llegarán a ser megalópolis y, si no tomamos las medidas necesarias para evitarlo, podrían convertirse en unas inmensas necrópolis. Es claro que mientras peores sean las condiciones de vida de los habitantes de una ciudad, mayores son los índices de desigualdad social, evidentes en un incremento de la violencia y la inseguridad. Por eso, trabajar en asegurar el derecho a la educación y a la salud, así como al acceso a los servicios públicos y a la propiedad de la tierra, parecen ser los grandes retos que tienen y enfrentarán los administradores de nuestras ciudades hoy, y en el futuro inmediato. Las soluciones tienen que llegar en medio de una inmigración que se seguirá presentando y que es posible que se agudice debido a aquellos que abandonen sus tierras rurales, no sólo ya por razones de violencia o falta de oportunidades económicas, sino por el cambio climático que convertirá muchas zonas cultivables en desiertos o en áreas afectadas por lluvias interminables o huracanes permanentes.