Agenda Cultural UdeA - Año 2010 AGOSTO | Page 4

ISBN 0124-0854
N º 168 Agosto de 2010
Plaza Cisneros, Arquitecto Juan Manuel Peláez, Escultor Luis Fernando Peláez, Medellín, imagen Skyscrapercity. com
negación de lo que debieron ser los significados del nuevo hábitat, de la conformación del espacio público para la convivencia de la población nativa con las nuevas minorías de emigrantes, de la arquitectura representativa de una democracia y no del capital especulativo, etc.
Pero Rafael Moneo se tardó lo suyo en terminar el discutido cubo con que, supuestamente, iba a ampliar y renovar el Museo del Prado. Años de dirección equivocada, de inmensos sobrecostos para que, finalmente, otro arquitecto tuviera que finalizar la obra. Los espectaculares proyectos que ciertas revistas especializadas defendieron con bombos y platillos, hoy revisados in situ nos muestran la sorprendente capacidad de esos esquemas en 3D para envejecer, rápida y dramáticamente, una vez“ materializados”. Claro está que no estoy generalizando, ya que hubo aportes notables y necesarios, pero lo que es claro es este vértigo especulativo donde se llegaron a pavimentar las costas, donde se
destruyó la estructura del campo en el Sur, donde la especulación de las mafias internacionales y la corrupción de altos funcionarios municipales condujo a un desastre que incluye la sistemática destrucción del paisaje y, sobre todo, de la calidad de vida de un hábitat. El dato es elocuente: seiscientas mil viviendas vacías y difíciles de ocupar, producto de la especulación de estas mafias, ofrecen hoy un desolador panorama de agresión urbana, de obras suntuarias que desconsideradamente dejaron sin un euro a numerosas arcas municipales, y todo justificado por un supuesto logro estético que sólo existió en la retórica vacía de algunas publicaciones especializadas, de ciertos críticos.
Pero no esa“ crítica” sino la profunda crisis económica han desnudado, finalmente, esta penosa situación que nos sirve a nosotros para preguntarnos si en cada concurso público de arquitectura y urbanismo, siempre propicios, por otra parte, a la corrupción, tal como lo señaló