ISBN 0124-0854
N º 168 Agosto de 2010
Dicha valoración ( o sobrevaloración ) no es exclusiva de quienes están interesados en este tipo de proyectos urbanos , puesto que los mismos arquitectos asistentes al encuentro de la Unión Internacional de Arquitectos , celebrado en Barcelona en 1996 , los subieron al pedestal de un espacio capaz de satisfacer las necesidades tanto materiales como simbólicas del hombre . Para entonces , señalaban :
En la sociedad de consumo , la actividad productiva depende intrínsecamente de las formas de intercambio . El encuentro con la mercancía necesita un escenario en el cual se produzca la representación que , en definitiva , es el mercado . Cuidado , estamos hablando de un mercado que no se limita a productos supuestamente necesarios para cubrir las necesidades de la vida de los individuos , sino a un dispositivo acelerado de gratificaciones , de dispendio en los que se focaliza el deseo .
Así , retomando a Walter Benjamin , estos arquitectos veían los espacios comerciales como los nuevos espacios rituales y fetichistas de las sociedades modernas . Allí se escenifica la ritualización del consumo , mediante el cual el individuo se moldea en interacción con el mercado y encuentra su gratificación . Para la materialización , proponen la categoría de “ contenedores ”, que serían espacios “ no siempre públicos , tampoco exactamente privados , en los que se
Antigua Plaza de Mercado de Tunja , Obregón , Bueno y Cía ., 1993-1994 ( primera etapa ) y 1994-1997 ( segunda etapa , pabellón central ), Boyacá , foto de Luis Fernando González
produce el intercambio , la dispensa , la distribución de los dones que constituyen el consumo múltiple de nuestras sociedades altamente ritualizadas ”. 5 En esta misma categoría se incluyen desde un museo , pasando por un teatro y un parque temático , hasta un centro comercial ( shoppingmall ), debido a que corresponden a la denominada “ sociedad del espectáculo ”, donde la banalidad de los tiempos los emparenta ; de ahí que surja la propuesta de encerramiento y aislamiento , de máxima artificialidad y control , de espacios múltiples y efímeros en el interior del envoltorio rígido del contenedor .
Los arquitectos colombianos siguieron las premisas de tales búsquedas de satisfacción comercial y social , montados en la cresta de la ola del boom inmobiliario de los centros comerciales . Fue así como se plantearon proyectos de todos los tamaños y para todos los
5 De Solá-Morales , Ignasi , op . cit ., p . 20 .