Agenda Cultural UdeA - Año 2010 ABRIL | Page 18

ISBN 0124-0854
N º 164 Abril de 2010 desde su vida ; llama a España a que despierte , se rebele , se desencadene , se revuelva y se salve a sí misma : Quiere dar testimonio de una Rusia cuyo pueblo se ha hermanado en la revolución y el trabajo , y cae en la ingenuidad de elogiar a Stalin , nos da su visión del soldado enfrentado al horror , a la muerte , al frío …, fustiga a los hombres viejos de la oligarquía española , los llama “ ex hombres ” y desnuda su infinita avaricia y su egoísmo asesino , canta al hambre que ha sometido ferozmente a la España pobre y sometida … “ Tener hambre es la cosa primera que se aprende ”.
Los campos , las ciudades , se han llenado de muertos y de heridos , la sangre se ha vertido en todas partes y Miguel dolorosamente canta : “ La sangre llueve siempre boca arriba , hacia el cielo / y las heridas suenan igual que caracolas , / cuando hay en las heridas celeridad de vuelo , / esencia de las olas ”.
El dolor es lo que da unidad a todo el libro , a pesar de la diversidad de los temas desarrollados por los distintos poemas . Miguel ha participado intensamente en la guerra desde el principio y ha bebido sus horrores ; las armas , el tren que lleva a los heridos , el tiempo que se ha vuelto sangre y circula por sus venas , la Madrid sufriente y caída en las manos
ensangrentadas del fascismo , y España toda , madre y madre tierra , partida en pedazos de dolor , las cárceles que persiguen a los hombres , la libertad , para la cual sangra , lucha y pervive , y la cual perderá definitivamente para entrar en el corredor oscuro que conduce a la muerte .
Entre 1938 y 1941 , el poeta pasa por diversas prisiones ; en 1940 se le condena a muerte y la pena es conmutada por treinta años de prisión ; en la cárcel enferma de neumonía y se agrava en las condiciones infrahumanas de la reclusión ; al final de 1941 es ya una tuberculosis aguda que lo debilita definitivamente , y el 28 de marzo de 1941 Miguel Hernández muere en la cárcel Reformatorio de Adultos de Alicante . Sus ojos quedan irremediablemente abiertos en la muerte , los verdugos no logran cerrarlos . Es enterrado en el cementerio de Nuestra Señora del Remedio de Alicante ; en su primera lápida sólo estaba su nombre , las fechas de nacimiento y muerte y esta sola palabra : Poeta .
El hombre acecha es una obra que se siente como una herida perennemente abierta ; pero quiero detenerme un instante en dos poemas del libro , el que lo abre y se titula “ Canción primera ” y el que lo cierra , llamado “ Canción última ”.