Agenda Cultural UdeA - Año 2010 ABRIL | 页面 13

ISBN 0124-0854
N º 164 Abril de 2010 bata el espacio. // Tu risa me hace libre, / me pone alas. / Soledades me quita, / cárcel me arranca. / Boca que vuela, / corazón que en tus labios / relampaguea. // Es tu risa la espada / más victoriosa, / vencedor de las flores / y las alondras. / Rival del sol. / Porvenir de mis huesos / y de mi amor(…)”. Manuel Miguel, que no despierte de ser niño, que su cruzada sea la defensa de la risa:“(…) // Desperté de ser niño: / nunca despiertes. / Triste llevo la boca. / Ríete siempre. / Siempre en la cuna, / defendiendo la risa / pluma por pluma(…)”. Manuel Miguel, que vuele, que no pierda la inocencia:“(…) // Vuela niño en la doble / luna del pecho: / él, triste de cebolla, / tú, satisfecho. / No te derrumbes. / No sepas lo que pasa ni / lo que ocurre”. ¿ Qué canción de cuna más brutal? Ninguna.
Me llamo barro aunque Miguel me llame. Barro es mi profesión y mi destino que mancha con su lengua cuanto lame.
Miguel Hernández, Alicante, 28 de marzo de 1942, neumonía, bronquitis, tifus, tisis … tuberculosis … La pena, pena que tizna, pena que vence, pena que mata:“ Umbrío por la pena, casi bruno, / porque la pena tizna cuando estalla. / Pena con pena y pena desayuno, / pena es mi paz y pena mi batalla, / perro que ni me deja ni se calla, / siempre a su dueño fiel, pero importuno. / No podrá con la pena mi persona / circundada de penas y de cardos … / ¡ Cuánto penar para morirse uno!”. Antes, entre 1938 y 1941, el Cancionero y romancero de ausencias. De 1942, sus Poemas últimos. 1942, galopando enfebrecido, raudo en la vida, la vida desatenta, precoz para la muerte, la muerte enamorada, a caballo entre los 31 y los 32: muy joven para morir, muy puro para vivir. Para Ramón Sijé, el amigo a quien incumplió la promesa de sepultar; no, para él:“ Un manotazo duro, un golpe helado, / un hachazo invisible y homicida, / un empujón brutal te ha derribado. //(…) Temprano levantó la muerte el vuelo, / temprano madrugó la madrugada, / temprano estás rodando por el suelo. // No perdono a la muerte enamorada, / no perdono a la vida desatenta, / no perdono a la tierra ni a la nada(…)”. 1942, tres veces herido, herido de amor, herido de muerte, herido de vida:“ Llegó con tres heridas: / la