Agenda Cultural UdeA - Año 2009 JULIO | Page 48

ISBN 0124-0854
N º 156 Julio de 2009
Merope, así como aquellas en cadena que inicia entre Merope y Alcyone, con magnitudes entre 7 y 8( la magnitud aparente de un cuerpo celeste es una medida de su brillo aparente; se representa con la letra m).
Incluye una importante cantidad de menciones e ilustraciones hechas por él mismo, que van desde la Luna en diversas fases, hasta detalles del asterismo de Orión, las Pleíades y el cúmulo estelar Praesepe en Cáncer( que ya reconoce como tal).
Abril 10 de 1610. Hace observaciones astronómicas con la corte toscana. Esa noche, en particular, cuenta la historia que les mostró Júpiter y Saturno. El primero debió observarlo antes de las 9 de la noche allí, en el norte de Italia, pues a esa hora se perdía el planeta por el horizonte occidental. Quien suscribe no tiene claro cuan temprano inició; de haberlo hecho antes de las 6 de la tarde, pudo haberles mostrado cómo Ío se ocultaba tras Júpiter, quedando entonces visibles sólo tres de los cuatro planetas Mediceos( como nombró Galileo a los satélites). Lo que es claro es que realmente les mostró a Saturno: esa fue una completa noche de insomnio cortesano, pues este planeta no fue visible en el horizonte oriental antes de las 2:30 de la madrugada del 11 de abril.
Julio 25 de 1610. Establece la extraña naturaleza de Saturno, sin lograr determinar su forma correcta. Sus instrumentos aún no tienen la capacidad para que el toscano logre resolver los anillos; el descubrimiento de estos últimos se le atribuye a Christiaan Huygens en1655.
Septiembre 10 de 1610. Declara que Venus presenta fases, lo que no habría afirmado, de no haberlo observado; ello constituye una nueva prueba del modelo de Copérnico. Para aquella época Venus ha venido alejándose del Sol, desde cuando a principios de mayo estuvo muy cerca a él. Su visibilidad se ha ido incrementando hasta llegar el 10 de septiembre a una magnitud aparente de-3.76 y un diámetro aparente de 12.5 segundos de arco, corriendo hacia el Este a medida que iba menguando. Salvo que hubiera habido mal tiempo, seguramente Galileo podía observar el bello espectáculo que el 20 del mes de agosto, anterior a su planteamiento, mostró la Luna creciente al acercarse a Venus en el horizonte Oeste; si reparó en este hecho, es posible que constatara que si se acepta que la Luna está orbitando la Tierra de cerca y que Venus sigue al Sol en una órbita más próxima a él que la nuestra, se vería a Venus menguante, como de hecho sucedió.
Octubre de 1610. Ya Galileo ha hecho observaciones del Sol y sus manchas, algunas veces de manera directa a través del telescopio( lo que podía lograr en amaneceres y atardeceres), y otras, proyectándolo sobre una hoja de papel. La práctica de la visión directa le acarreó una ceguera que soportó hasta el final de sus días.