ISBN 0124-0854
N º 156 Julio de 2009
de bautizar las ideas que seleccioné con nombres que resumen mi impresión , que a veces puede no ser precisa . Mi recomendación es que vayan directamente al documento de la NASA y lean las ideas por ustedes mismos .
Oceanografía lunar . ¿ Oceanografía de los mares lunares ? Nada de eso , estamos hablando de hacer oceanografía de los mares de la Tierra , pero en un lugar completamente seco y a 384.000 kilómetros de cualquier brisa marina . Esta es la idea de algunos científicos marinos que han propuesto que desde la Luna tendríamos una visión global sin precedentes de los océanos de nuestro planeta . En particular , se propone crear observatorios de la Tierra que pudieran detectar la luz producida por la fluorescencia del fitoplancton sub-superficial . En la base de la cadena alimenticia oceánica se encuentran estos bichos , entre bacterias y vegetales , cuya presencia o ausencia podrían ser indicativos únicos sobre la salud global de nuestros océanos . Ir hasta la Luna para mirar el color del mar y saber si las ballenas están comiendo bien :¡ una maravilla !
Energías alternativas en la Luna . En la tendencia generalizada de buscar energías alternativas , qué les parece esta “ perla ”: usar estaciones en la Luna para satisfacer las necesidades energéticas de la humanidad en la Tierra . Pues bien , la idea es bastante seria y para nada obvia . El uso por ejemplo de grandes granjas de celdas fotovoltaicas en la expuesta superficie lunar podría convertirse en una eficiente y casi inagotable y fuente de energía para nuestro planeta . Una parte importante de esa energía se usaría naturalmente para alimentar todos los aparatos de los que llenaríamos nuestro satélite como observatorios astronómicos y oceanográficos , minas , estaciones de lanzamiento , etc .; pero otra , podría “ enviarse ” a la Tierra para satisfacer las crecientes necesidades energéticas , un problema que para ese entonces podría haberse agravado . Pero , ¿ cómo enviar un megavatio de la Luna a la Tierra ? ¿ Llenamos baterías y las enviamos de regreso a nuestro planeta ? ¿ Por qué no ? Algunas ideas incluyen radiar energía en la forma de poderosos haces de microondas que , al ser absorbidas en “ subestaciones ” en la Tierra , alimentaran de energía nuestras redes de distribución . Ya me imagino las campañas publicitarias del futuro : “¿ para qué utilizar la combustión de hidrógeno que descarga vapor de agua en la atmósfera aumentando la cobertura de nubes , si se puede usar energía importada directamente de la Luna ?”
Buscando a E . T . Cuando exploremos mundos mucho más allá de la Luna , una de las primeras y más seguras metas científicas será la determinación de la presencia o no de vida sobre el cuerpo astronómico estudiado . Pero , ¿ reconoceremos a un “ extra terrestre ” cuando lo “ veamos ”? ¿ Qué pruebas debemos hacer para establecer si en un puñado de polvo ultraterrestre ( porque seguramente el primer E . T . del que tengamos noticia será microscópico ) hay o no bichos ? Pues bien , la Luna podría convertirse en un laboratorio con excelentes condiciones “ higiénicas ” para poner a prueba los más estrictos protocolos de evaluación de la presencia de vida en otros lugares . Todo apunta en la dirección