Agenda Cultural UdeA - Año 2009 JULIO | Page 10

ISBN 0124-0854
N º 156 Julio de 2009
Eliza : Pero al comparar las manchas con las diferencias de tonalidad de la más perfecta de las perlas , o con las diferentes facetas de un diamante , le conserva el estatus de perfección , de modo que no desmerezca su condición celestial . Es muy ingenioso .
Tomás : No hay duda de que Galileo fue un atento observador de la Luna , yo quedé admirado de la agudeza y de la minuciosidad de sus comentarios sobre las diferencias de brillo en cada una de las regiones lunares .
Eliza : Yo también me quedé con la impresión de que se estaban diciendo cosas muy importantes , pero te confieso que no me quedó muy claro el tema de que una pared rugosa refleja más luz que un espejo , ¿ cómo puede ser eso ?
Tomás : Esa parte me pareció abSolutamente magistral . Galileo , o Salviati , logran demostrar con argumentos muy convincentes que la Luna no es un cuerpo perfecto y que su superficie es rugosa y dispareja , algo que resulta incompatible con la supuesta perfección que le correspondería a un cuerpo celeste , perfecto e incorruptible .
Eliza : Eso sí me quedó claro , lo que no entendí muy bien es qué tienen que ver los espejos y las paredes de superficie rugosa con que la Luna sea un cuerpo perfecto e incorruptible .
Tomás : En realidad el argumento central de Galileo es muy sencillo : si la Luna fuera una esfera perfecta y su superficie fuera perfectamente lisa y especular , sería prácticamente invisible .
Eliza : Bueno , sí , yo entiendo que ese es el argumento , pero ¿ cómo así que un espejo no se ve ? ¿ Acaso no es el mejor reflector de luz posible ?
Tomás : No es que un espejo no refleje la luz , al contrario , por supuesto que sí la refleja , y lo hace mejor que cualquier otra superficie ; lo que sucede con un espejo es que refleja la luz que proviene de una dirección específica en una única dirección , perfectamente determinada por la ley de reflexión que se conoce desde la antigüedad .
Eliza : El ángulo de incidencia es igual al ángulo de reflexión . ¿ Y qué pasa con las paredes ?
Tomás : La rugosidad de la superficie de una pared hace que la luz que incide sobre ella se disperse en todas las direcciones , por eso de dice que es un difusor .
Eliza : Pero entonces sí refleja la luz .