Agenda Cultural UdeA - Año 2009 DICIEMBRE | Page 28

ISBN 0124-0854
N º 161 Diciembre 2009
el Señor ni repartidos por Papá Noel ; no , eran regalos comprados y envueltos por mi padre . Lo que significaba que mi detestable primito Billy Bob , y otros tan detestables como él , no mentían cuando se burlaban de mí y me decían que no existía Papá Noel . El peor pensamiento era : ¿ sabía Sook la verdad , y me había mentido ? No , Sook nunca me habría mentido . Ella creía . Eso era , aunque tuviera sesenta y tantos años , de alguna manera era al menos tan niña como yo .
Estuve observando hasta que mi padre terminara su tarea y apagara las pocas velas que aún quedaban encendidas . Esperé hasta asegurarme de que estaba en la cama y dormía . Entonces me deslicé hasta el salón , que todavía olía a gardenias y a puros habanos . Me senté allí a pensar : ahora seré yo quien tenga que decirle la verdad a Sook . Una ira , un extraño rencor , crecía en mi interior : no iba dirigido a mi padre , aunque acabara siendo él la víctima .
Al amanecer , examiné las tarjetas colgadas en cada uno de los paquetes . Todas decían : “ Para Buddy ”. Todas , excepto una que rezaba : “ Para Evangéline ”. Evangéline era una negra ya mayor que bebía cocacola todo el día y que pesaba trescientas libras ; era el ama de llaves de mi padre — también lo había criado ella —. Decidí abrir los paquetes : era la mañana de Navidad , estaba despierto , ¿ por qué no ? No me tomaré la molestia de describir lo que había dentro : sólo camisas , jerseys y tonterías por el estilo .
Lo único que me gustó fue una soberbia pistola de pistones . Sin saber por qué , se me ocurrió que sería divertido despertar a mi padre con un tiro . Y lo hice . Bang . Bang .
Bang .
Manuela Betancourt , Sin título , tinta sumi sobre papel de archivo .