Agenda Cultural UdeA - Año 2009 DICIEMBRE | Page 25

ISBN 0124-0854
N º 161 Diciembre 2009
— ¿ Es que a mí no me quieres ? Dije yo : — Sí .
Pero la verdad es que , a excepción de Sook y de Queenie y de unos pocos primos y de un retrato de mi hermosa madre al lado de la cama , no tenía una idea muy clara de lo que significaba querer .
Pronto lo descubrí . La víspera de Navidad , mientras caminábamos por Canal Street , me paré en seco , extasiado ante un objeto mágico que vi en el escaparate de una gran tienda de juguetes . Era la maqueta de un avión lo bastante grande como para sentarse dentro y pedalear como en una bicicleta . Era verde y tenía una hélice roja . Estaba convencido de que , si pedaleara con la suficiente energía , ¡ el avión despegaría y levantaría el vuelo ! ¡ Habría sido en todo caso fantástico ! Ya podía ver a mis primos en el suelo mientras yo volaba por entre las nubes . ¡ Ver para creer ! Reí ; reí y reí . Fue la primera vez que mi padre pareció sentirse a gusto conmigo , si bien no supiera qué me había parecido tan divertido .
Aquella noche recé para que Papá Noel me trajera el avión .
Mi padre había comprado ya un árbol de Navidad , y estuvimos un montón de tiempo en un supermercado eligiendo cosas para adornarlo . Entonces , cometí un error . Coloqué un retrato de mi madre bajo el árbol . En el momento en que mi padre lo vio , se puso pálido y empezó a temblar . Yo no sabía qué hacer . Pero él sí . Fue hacia un armario y sacó de él una botella y un vaso largo . Reconocí la botella porque todos mis tíos de Alabama teman muchas exactamente iguales . ¡ Puro “ Moonshine ”, licor destilado ilegalmente durante la Prohibición ! Llenó el vaso y se lo bebió entero de un trago . Hecho esto , fue como si el retrato se hubiera desvanecido .
Esperé , pues , la Nochebuena y el siempre excitante advenimiento del orondo Papá Noel . Por supuesto , jamás había visto ese pesado y ruidoso gigante con la panza hinchada dejarse caer por la chimenea y exhibir alegremente su generosidad bajo un árbol de Navidad . Mi primo Billy Bob , que era un miserable enanito , pero que tenía un cerebro como un puño de hierro , afirmaba que todo eso era una tontería , que no existía semejante criatura . —¡ Vaya ! — dijo —. Creer que un Papá Noel existe es como creer que una mula es un caballo .
Esta disputa tenía lugar en la plaza del pequeño juzgado . Le contesté :
— Existe un Papá Noel porque lo que hace es voluntad del Señor , y todo lo que es voluntad del Señor es verdad .
Y , escupiendo en el suelo , Billy Bob se alejó :