ISBN 0124-0854
N º 161 Diciembre 2009
suerte porque es el principio del fin de semana aquí , donde los más afortunados trabajan de domingo a jueves , y a los más “ demalitas ” les toca además medio día los viernes . Sería una suerte si aquí pasara algo los 24 o los 31 , pero es que para la mayoría de los que caminan las calles y abordan buses y carros , los que llenan parques y cafés , los que compran y venden , los que van a la playa o se quedan en casita , aquí no pasa nada o casi nada . Sólo los invisibles celebran , y los demás , en lo mismo de todos los días .
Algunos de entre el millón de rusos que vinieron después de la caída del otro Muro , hace veinte años , se reúnen en casas de amigos y parientes para celebrar la Navidad . Son los nietos y bisnietos de judíos que se vieron obligados a abandonar la práctica del judaísmo bajo el régimen comunista y ahora viven aquí gracias a una ley que se conoce como “ del retorno ” y que les da a los judíos del mundo entero el derecho de “ hacer aliá ”, de ascender a Israel . Nietos y bisnietos de judíos rusos son ya en ocasiones cristianos y por eso , en el sur de Tel Aviv cerca a la Estación Central de Buses — uno de los edificios grises más feos del mundo y un laberinto sin esperanza —, se ven en las vitrinas árboles de Navidad de plástico verde y marrón salpicados de polvo blanco para que los rusos entrecierren los ojitos y recuerden , durante unos días , la lejanía de la blancura de la nieve recién caída en las calles de Moscú y San Petersburgo .
El 24 lo celebran también igualito de discretos los trabajadores inmigrantes extranjeros , legales e ilegales . Hay miles de colombianos , ecuatorianos , argentinos , venezolanos , mexicanos , brasileños , cubanos , panameños , peruanos , filipinos , rumanos , polacos , y también rusos , que celebran alguna cosa , se compran algún regalito , piden permiso en los trabajos y a veces se los dan , a veces no ; se invitan tal vez a comer en algún restaurante por ahí , pero no gastan mucho porque la mayor parte de lo que ganan haciendo los trabajos que los de aquí no quieren hacer la han enviado hace algunos días a sus hogares de verdad , para que allá sí puedan celebrar la Navidad como Dios manda .