Agenda Cultural UdeA - Año 2008 OCTUBRE | Page 8

ISBN 0124-0854
N º 148 Octubre 2008
grandes sumas de dinero para hacer rascacielos , pero que no lo hagamos en Colombia donde cada peso se lo pelean cinco y más destinos . Desde siempre aprendimos que nuestros recursos debemos utilizarlos con el máximo de rendimiento . A nosotros no nos está permitido el lujo . Por eso en todas las obras donde intervinimos , y en particular en la Ciudad Universitaria de la Universidad de Antioquia , fue siempre una premisa el lograr la mayor cantidad de metros cuadrados construidos con el menor costo posible . Repito , eso nos lo inculcó el profesor Antonio Mesa Jaramillo .
Creo que en el proyecto de la Ciudad Universitaria , lo mismo que en la Universidad de Medellín y en el Teatro Metropolitano , se ha logrado una arquitectura madura y perenne . No es una arquitectura espectacular porque quien llega de primera vez y ve esas obras no se siente ni asustado ni maravillado , sino todo lo
contrario : se siente integrado , armonizado , convocado . Eso es fundamental . ¿ Qué más acogedor que el paisaje nuestro ? La arquitectura debería buscar exactamente lo mismo . No irrumpir sino integrar . Eso también hace parte del legado que nos dejó el doctor Antonio Mesa Jaramillo .
Ante la pregunta de si a los arquitectos se nos refinó el gusto para que todo perdure como bello en la Ciudad Universitaria , respondo que esa es la idea básica que el arquitecto asume cuando diseña . Su primer compromiso es en el campo urbanístico , porque el primer contacto del ciudadano es con el medio en sí , allí están todas sus perspectivas . Esa parte de la concepción es fundamental , como también lo es llegar hasta el detalle mínimo para que la obra no ofrezca rechazo . En la Ciudad Universitaria todo es un disfrute . Allí las cosas existen como si hubieran existido siempre en la vida de las personas . Por ejemplo , para los techos , el punto de partida nuestro fueron los antiguos tejares que hoy han desaparecido mucho . En esas estructuras , si es que queda alguna todavía , uno reconoce la Ciudad Universitaria . Es que todos en Colombia llevamos en el subconsciente y en el fondo del alma una casa de teja . De teja son nuestros pueblos y lo serán por mucho tiempo , cosa que no se puede decir ya de las ciudades .