ISBN 0124-0854
N º 148 Octubre 2008
Nota para
Agenda Cultural
Universidad de Antioquia
Jaime Jaramillo Escobar( X-504)
Por solicitud de la Agenda Cultural debo referirme a“ la experiencia de haber participado y ganado en la quinta convocatoria del Premio Nacional de Poesía por Concurso de la Universidad de Antioquia, 1983”. Fue hace veinticinco años, cuando ni siquiera había pensado en nacer Doris Elena Aguirre, la funcionaria que me mete en el lío de redactar esta nota, forzosamente en primera persona, lo cual detesto por vanidoso y pedante, e irrespetuoso con el posible lector, ya que esta revista circula principalmente entre estudiantes, cuya voracidad los predispone a tragar cualquier cosa.
Residía en Cali, la ciudad en donde también había escrito años atrás Los poemas de la ofensa, y desde allí envié el original de Poemas de tierra caliente, título surgido al regresar al Valle, en el trayecto del aeropuerto a la ciudad, después de una larga estadía en Bogotá. Ignoraba entonces que existía un libro de Darío Samper con el mismo título y
prólogo de Eduardo Carranza, publicado en las excelentes ediciones del Instituto Caro y Cuervo, 1971.
He sido siempre muy indiferente a lo que escribo. Una vez publicado lo olvido. No me interesan ni el elogio ni la diatriba, ni me guío por la opinión ajena. Nadie puede ser crítico más riguroso de mi trabajo que yo mismo. No me seduce la fama, ni buena ni mala, y prefiero la soledad de mi estudio a los actos públicos. Mis amigos están en los estantes de la biblioteca, en mi memoria y en los discos grabados. Si una pasión tengo son los libros y la música. La humanidad en conjunto me parece triste. Citando a Juan Arroyave,“ somos pequeños demonios bonitos, perversos y descarados”.
El librito fue impreso por la Universidad en 1985, quinientos ejemplares, con un dibujo desperdiciado de Gloria Lucía Duque, arquitecta que poco después se radicó en New