Agenda Cultural UdeA - Año 2008 MARZO | Page 6

ISBN 0124-0854
N º 141 Marzo 2008 nos negamos incluso a interrogar, que no aceptamos todavía reconocer.
La conquista espacial persigue explícitamente el establecimiento de colonias humanas en otros planetas, es decir, un cambio radical de hábitat y de entorno para nuestra especie. Los avances de la biología y de la medicina nos obligan a un redescubrimiento de nuestra relación con el cuerpo, la reproducción, la enfermedad y la muerte.
Avanzamos progresivamente, quizás sin saberlo y ciertamente sin decirlo, hacia una selección artificial de lo humano preparada por la genética. El desarrollo de nanotecnologías capaces de producir materiales inteligentes en la masa, de los simbiontes microscópicos artificiales de nuestros cuerpos y de los ordenadores más poderosos que los actuales por varias órdenes de magnitud, podrían modificar completamente nuestra relación con la necesidad natural y el trabajo, y ello de manera mucho más brutal que hasta ahora lo han hecho las diversas fases de automatización.
Los avances de las prótesis cognitivas de base numérica transforman nuestras capacidades intelectuales tan claramente
como lo harían mutaciones de nuestro patrimonio genético. Las nuevas técnicas de comunicación por mundos virtuales replantean de manera diferente los problemas del vínculo social. En suma, la hominización, el proceso de surgimiento de la especie humana no ha finalizado, incluso parece acelerarse brutalmente.
No obstante, contrariamente a lo sucedido en el momento del nacimiento de nuestra especie o en ocasión de la primera gran mutación antropológica( la del neolítico, que vio el surgimiento de la ganadería, la agricultura, la ciudad, el Estado y la escritura), tenemos la posibilidad de pensar colectivamente esta aventura y de influir en ella.
Las jerarquías burocráticas( fundamentadas en la escritura estática), las monarquías mediáticas( navegando por la televisión y por el sistema de los medios) y las redes internacionales de la economía( utilizando el teléfono y las tecnologías del tiempo real) solo movilizan y coordinan muy parcialmente las inteligencias, las experiencias, las competencias, las sabidurías y las imaginaciones de los seres humanos. Por ello, la invención de nuevos