Agenda Cultural UdeA - Año 2008 JUNIO | Page 27

ISBN 0124-0854
N º 144 Junio 2008
Los estudiantes de secundaria protestaban en solidaridad con los universitarios . Éstos , cuenta el mito , desadoquinaban a París para encontrar una playa . París se engalanaba de barricadas y heridos . Los estudiantes , en el Barrio Latino , arrojaban objetos a la policía desde las ventanas . La revolución comenzaba . Todos estaban en sus marcas . Los obreros simpatizaban con los estudiantes . Daniel Cohn- Bendit , vocero de este movimiento , despreciaba los sindicatos y los partidos y se autoproclamaba antiautoritario : las organizaciones sindicales y los partidos son otros modos del conformismo , afirmaba . personas se conglomeraron en las calles . La clase media , después de la cena , asistía puntualmente a
las manifestaciones y a los debates ; luego , se
Primera jornada de barricadas .
distanciaría del movimiento , al que birlaron los desclasados , la escoria de la revolución . Mas quedó el mito calentando corazones .
Podemos reprocharle a Cohn-Bendit su inapetencia de poder ; mas ese gesto , un performance colectivo , expresaba una ruptura generacional con los modelos totalitarios que aún prevalecían en la sociedad francesa y europea , si bien se había derrotado al nazismo y al fascismo .
El prestigio de aquellas protestas fue tal , que estaba de moda salir a protestar por las calles de la ciudad . Tout París marchó a la revuelta . La gran fiesta de la revolución . Sesenta barricadas se levantaban en las principales calles de París ( Gay Lussac , Tournefort , Saint Jacques ). El lunes 13 de mayo un millón de
El escritor Jean Genet presenció la revuelta desde una butaca del teatro Odeón i . La declaró una pantomima . Los estudiantes hicieron su máximo acto revolucionario el 15 de mayo : se apoderaron , luego de un asedio por varios días con grafitis , panfletos y labia desatada , del teatro Odeón . Los estudiantes regentaron la revolución desde el escenario , y el público , sentado , aplaudía o rechiflaba a los actores revolucionarios de París . No se corría peligro , dice Genet . El Palacio de Justicia francés estaba mejor protegido que los teatros . Genet les reprocharía luego a los estudiantes el no encerrar a su dirigencia en la cárcel o no destruir las prisiones .