ISBN 0124-0854
N º 140 Febrero 2008 harto grato hasta a los corazones más sencillos .
* * * Personas mayores , de mucho seso y categoría , se quejan con frecuencia de lo mal educada de la juventud actual .
Se me figura que exageran un tantico . No creo que esté peor educada que lo fuera la juventud de medio siglo acá : está educada según la época actual . Otros vientos y otras ideas dominan hoy al mundo , y hasta estos rincones medio ignotos nos llegan sus resonancias .
El ideal del dinero , que es el supremo , aquí lo persigue la juventud entera , ya por la ciencia , ya por el comercio , ya por la industria . El del hogar no lo descuida : se casan por tandas , mes por mes , y la mayoría de los matrimonios resulta corriente y moliente . El mismo ideal religioso no le va en zaga . Díganlo , si no , los ejercicios espirituales , las muchas prácticas y cofradías piadosas .
¿ Que esta juventud se disipa y derrocha en devaneos ilícitos ? Se les olvida la historia a estos señores graves . ¿ Cuándo fue la mocedad seria , recogida y guardosa ? Y , sobre todo , junto a las mugres del alma están los lavaderos de la Gracia .
¿ Que no se reconoce , como antes , la potestad paterna ni la magistral ?
Ciertamente : en estos particulares se ha evolucionado ; pero hacia adelante . Ya la letra entra sin sangre ; ya la tradición calderoniana de los padres se ha perdido : estos papás de ogaño aspiran a que sus hijos les quieran y les respeten , sin temores ni sobresaltos ; aspiran a ver en ellos amigos más que sometidos .
Ni maestros ni padres educan demasiado : a éstos les ciega el cariño y no ven qué corregir en sus educandos ; aquéllos no tienen , en su misión , el interés de la sangre , y , desde que no sean directores especiales de una familia , mal pueden cultivar , según el carácter de cada cual , discípulo por discípulo . Ya lo probó el padre Luis J . Muñoz en su luminoso tratado “ Escollos de la educación ”.
¿ Quién educa , entonces ? Uno mismo . El que sea educable se forma y se pule a sí mismo con el trasegar de la vida , tal como la pedrezuela que ha rodado . Se quejan , también , de que no hay ahora maneras distinguidas ni corteses . Es natural : en estos tiempos igualitarios y niveladores son anacrónicas las etiquetas jerárquicas . El mismo protocolo social ha cambiado , como todo . Sin contar que el antioqueño sólo ve elegancia en lo llano y espontáneo . “ Pinchamiento ” se llama , por acá , a lo estudiado y aprendido .