ISBN 0124-0854
N º 140 Febrero 2008
Pero la queja mayor es que esta gente de ahora no tiene corazón . Cierto . El corazón escasea . Mas , ¿ cómo exigirlo en esta época de positivismos materiales ? En el reinado de Sancho Panza caben las duquesas alocadas , caben Maritornes y Altisidoras , caben todos los follones y todos los malandrines ; pero nunca cabrá Dulcinea , ni mucho menos Don Quijote .
El corazón sería , en la actualidad , un grande estorbo .
* * * ¡ El buen trato ! ¿ En qué consistirá esta quisicosa tan decantada ? ¡ Vaya usted a saberlo !
Quiénes la cifran en posturas y actitudes ; quiénes en las voces moduladas y arrulladoras ; éstos en saber parlar , aquéllos en saber atender ; los unos en la verba afluente y kilométrica ; los otros en locuciones aparatosas , de ésas que llaman “ conversaciones instructivas ”; los de acá en lo serio y pulido , los de allá en la llaneza y en las bromas . En fin , que “ el buen trato ” puede ser cualquier cosa hablada , accionada o gesticulada , y que , como se entiende de tantos y tan diversos modos , cualquier chisgarabís puede tener un trato tan bueno como el mejor .
Mas , por complejo y confuso que el asunto sea , tendrán de caberle , como a todo , normas generales o aproximadas .
Desde luego que todo trato supone dos partes , en que ambas han de ganar , aunque no sea por igual porción . Así es que en el trato social , en este cambio de ideas o de lo que sea , aquel que todo se lo habla sin dejarles ni un turno a los demás , aquel que todo lo comunica , sin que nadie pueda transmitirle cosa alguna , no cumple la táctica estipulación de la sociedad : es un ventajoso , un malostratos , un expoliador con quien no puede negociarse como es debido . Podrá ser , eso sí , un orador , un conferencista ; mas las arengas y las clases son cosas muy aparte de estos comercios al por menor , en tertulias y visitas .
Desde luego que aquel que no guarda las reglas generales de urbanidad carece de buen trato , aunque tenga mucho que decir , mucho que expresar , mucho que comunicar .
Buen trato , es decir , el trato corriente y moliente , pueden tenerlo , y lo tienen de seguro , infinidad de gentes : basta para ello un ápice de discreción ; basta tener , o aparentar siquiera , alguna nobleza de sentimientos ; basta unas miajas de benevolencia ; basta una actitud amable e insinuante .