Agenda Cultural UdeA - Año 2008 FEBRERO | Page 10

ISBN 0124-0854
N º 140 Febrero 2008 nos subyuga. Y, con todo, nos olvidamos del gusano que la produce. Se quiere decir con todo esto, que no hay por qué mirar los suburbios y las gentes que les habitan, con el desprecio antifilosófico de algunos civilizados: de lo bajo sale lo que luego será la clase alta y directora, porque en el pueblo está el material, como la estatuaria itálica en las canteras de Carrara.
En estas Américas democráticas, donde a Dios gracias no hay castas privilegiadas, todos, más o menos blancos, más o menos negros, somos pueblo, puro pueblo. Nuestra aristocracia sólo puede resultar de la unión de la inteligencia y de la voluntad.
Decíamos que los arrabales suministran
nociones sobre la vida y hacen sentir su hermosura y trascendencia.
En efecto: como todo lo legítimo, están ellos a la vista y contemplación de todo el mundo, sin ambages ni fantocherías sociales; y todos nos los aprovechamos, como en una película o en un cuadro escénico.
Mira: la madre nutre su pequeñuelo, en santo impudor, a la puerta de su casa. Los chicos, con cualquier trapo encima, diablean en la calle, tal como retozan los gaticos o triscan los corderillos. Las niñas plantan en la tortuosa acera los lares de sus muñecas. Sentados en cualquier parte, en gentil promiscuidad, cantan o recitan en coro, si es que no abren la boca oyendo el cuento que el
Casa donde Tomás Carrasquilla vive hasta su muerte en Medellín; estaba ubicada en Bolivia nro 45- 73( Tomado de Levy, Kurt. Vida y obras de Tomás Carrasquilla, Medellín, Bedout, 1958, p- 333)