Agenda Cultural UdeA - Año 2008 AGOSTO | Page 22

ISBN 0124-0854
N º 146 Agosto 2008

Tie-break

Camilo Herrera Rodríguez
Ya no debe haber más comerciales en la transmisión televisiva: este es el tiebreak, el desempate, la instancia final que vivirá este partido. Llevo recibiendo, devolviendo y atacando las líneas de esta cancha de piso duro por más de tres horas. Me duelen los huesos, los músculos y mi cerebro no da más: podría desmayarme aquí y no creo que alguien pusiera en duda, por lo intenso de este partido, mi buen estado físico. Los primeros dos sets quedaron 6-4 y 6-3 a mi favor, y los otros dos se los llevó él, el Número Uno del mundo, en parciales de 7-6 y 6-4. cara de mi rival, alzando las manos, sonriente por la victoria. Debo borrar este tipo de distracciones de mi mente. Es prudente evitar esas ideas durante el partido, pensar en otra cosa: ¿ será que ella está entre la multitud? La bola en el aire, el impacto que viene de derecha. Yo me anticipo y golpeo fuerte al centro de la cancha, ocasionando que el otro jugador responda con un buen sobrepique. Con todas mis fuerzas, en un movimiento, golpeo de derecha y dejo la bola en la red: un punto para mi adversario.
Estoy meditando mientras espero el saque de mi rival quien lanza la bola al aire, la impacta con violencia mientras baja y, por suerte, la pelota se detiene en la red. Tengo tiempo de recordar lo que es para mí, un número 16 del mundo, enfrentar al Primer Sembrado: una misión imposible. Sin embargo, lo he dado todo y he forzado un desempate: he alargado el encuentro lo que más se puede.
En este momento, mientras El Único se apresta a servir, una imagen aterradora se apropia de mi mente por casi un segundo: la
La niña recoge-pelotas me pasa cuatro bolas verdes de las cuales rechazo dos, mientras juego con las dos restantes, pasándolas por las redes de la raqueta. En una mano el mango, en la otra la pelota, con las rodillas flexionadas, tiro la bola hacia arriba a la par que hago un movimiento semicircular con la raqueta para impulsar la esfera y golpear una línea del lado