ISBN 0124-0854
N º 148 Octubre 2008
� Una política: la democracia como ordenadora de las relaciones sociales
� Una integración comunicativa: transporte y telecomunicaciones
� Una producción cultural: la invención simbólica de la nacionalidad a través de fiestas cívicas, desfiles patrios, la bandera, el himno, los héroes nacionales, los objetos de culto. 2
Son varios los referentes, de los arriba citados, que le dan sentido a la presencia del deporte como fenómeno constitutivo de la Nación, bien sea que asumamos éste, por ejemplo, desde la figura de la escuela, entendiendo el deporte como pedagogía al aire libre para vivir la ciudadanía; o también desde la política y lo que ella representa para fortalecer la democracia en el manejo de las relaciones sociales: respetar al otro, acatar las reglas de juego, aprender a perder y a triunfar; de igual manera, en lo tocante a la producción cultural, el deporte es pertinente si tenemos presente cómo con su ejercicio y disfrute se cohesiona una sociedad, dada su especial capacidad de convocatoria, o cómo esa misma sociedad se reafirma a través de quienes son ungidos como héroes gracias al triunfo otorgado por el esfuerzo, el talento y la preparación.
Situando estos elementos en el teatro de la realidad colombiana, podemos señalar que el deporte brilla por su ausencia al ser pensado como factor vital de nuestro ser nacional— sin olvidar como punto de partida su origen
local o regional—. Ello, con todo y la Ley del deporte de 1995 pues, lo sabemos por experiencia, nuestra tradición santanderista se caracteriza por rendirle culto a la norma como fin en sí, como si su sola expedición e invocación fueran suficientes para que los gobernantes reclamen legitimidad y por ende acatamiento de parte de sus gobernados.
Y mencionar la Ley del deporte responde a otra intención en este artículo: en ella se consagra al turmequé( tejo) como deporte nacional, dado su carácter autóctono y por ende el arraigo que tiene en la que fue su cuna, el altiplano cundiboyacense, sin desconocer además su influencia en departamentos como Antioquia y Santander. ¿ Será que el tejo tiene más presencia nacional que el fútbol? ¿ O acaso es el fútbol el deporte que mayor reconocimiento internacional nos ha brindado en las últimas décadas, participando en eventos de la magnitud del Mundial de Fútbol, cuya sola presencia es ya un mérito no solo deportivo sino incluso político, dado el poder que representa un organismo como la FIFA, tanto o más influyente que la misma ONU?
Resistir … gracias al balón
Claro que más importante que esa dimensión internacional, está la faceta nacional o interna de ese deporte, en medio de los distintos conflictos que han golpeado y siguen golpeando a la sociedad colombiana, unas veces como expresión del conflicto armado,