Agenda Cultural UdeA - Año 2008 ABRIL | Page 12

ISBN 0124-0854
N º 142 Abril 2008

Onís es asesino

Augusto Monterroso
El poder de las moscas : ganan batallas , impiden que nuestra alma obre , comen nuestro cuerpo
Blas Pascal , Pensamientos
Nuestro idioma parece ser particularmente propicio para los juegos de palabras . Todos nos hemos divertido con los de Villamediana ( diamantes que fueron antes / de amantes de su mujer ); con los más recatados , si bien más insulsos ( di , Ana , ¿ eres Diana ?), de Gracián , quien hay que reconocerlo , escribió un tratado bastante divertido , la Agudeza y arte de ingenio , para justificar esa su irresistible manía ; con los de Calderón de la Barca ( apenas llega cuando llega a penas ); etcétera . Es curioso que sea difícil recordar alguno de Cervantes . Muchos años después Arniches ( imagínate , mencionarlo al lado de éstos ) llega a la cumbre . Como es natural , nosotros heredamos de los españoles este vicio que , entre los escritores y poetas o meros intelectuales , se convierte en una verdadera plaga . Hay los que suponen que entre más juegos de palabras intercalen en una conversación ( principalmente si ésta es seria ) los tendrán
por más ingeniosos , y no desperdician oportunidad de mostrar sus dotes en este terreno . Es dificilísimo sacar a un maniático de éstos de su error . Personaje digno de La Bruyere , no hay quien no lo conozca . A dondequiera que vaya es recibido con auténtico horror por el miedo que se tiene a sus agudezas , que sólo él celebra o que los demás le festejan de vez en cuando para ver si se calma . ¿ Lo visualizas y te ríes ? Pues tú también tendrías que releer un poco tu Horacio .
Son más raros los que llevan sus hallazgos a lo que escriben , aunque , por supuesto , mucho más soportables . Shakespeare aterra con sus juegos de palabras a los traductores ( su merecido , por traidores ), quienes no tienen más remedio que recurrir a las notas a pie de página para explicar que tal cosa significa también otra y que ahí estaba el chiste . Proust , tú sabes , los dosifica majestuosamente . En las traducciones de Proust las notas casi desaparecen : cuando habla de las preciosas radicales no se necesita ser muy listo para darse cuenta de que está aludiendo a las preciosas ridículas de Moliere . Joyce lleva las cosas a extremos demoniacos , por lo cual no se traduce Finnegan ’ s Wake . Entre nosotros , recuerdo , han sido buenos para esto Rubén